¿Qué viene para el 2019?

Jorge Calderón Salazar

Jorge Calderón Salazar

Guayaquil, Ecuador

El presidente reconoce implícitamente que su gobierno debe brindar la transición económica requerida para que los próximos gobiernos cuenten con una mayor estabilidad, a pesar de que tendrán problemas que resolver, pues la situación económica no se solucionará en al menos ocho años siempre que se tome disciplinadamente las medidas requeridas y no ocurra algún shock externo que pueda afectar la economía. En todo caso, el gobierno está realizando sus esfuerzos (aún falta mucho por hacer y el tiempo cada vez es más limitado) y aunque los problemas no se resuelvan de la noche a la mañana se encuentra tomando medidas para promover la inversión extranjera, aliviar la carga tributaria de las empresas, entre otras; pero sin lugar a duda no es fácil el camino, partiendo de que la confianza entre los sectores público y privado, el gobierno y las instituciones internacionales, etc., se está restableciendo.

El gobierno prepara el terreno para un acuerdo con el FMI y claro está que será su último recurso, porque normalmente la mayor parte de la población no ve bien acuerdo con la multilaterales. y se debe a la serie de exigencias que solicita el organismo. Si evaluamos lo ocurrido en otros países, las medidas que normalmente solicita son la reducción de salarios en el sector público, reducir el gasto de gobierno, eliminar subsidios, concesionar empresas públicas, etc., el gobierno viene realizando, insisto, sin tener los resultados deseados completamente, pero actúa de buena fe para concretar en el futuro este acuerdo o potencial acceso a otras fuentes de crédito.  Es evidente además que el gobierno busca contener futuros problemas y se evidencia que ante las nuevas medidas económicas anunciadas se plantean una serie de compensaciones a los diferentes grupos que pueden afectarse, como son el transporte público, quienes en el pasado fueron parte importante de las manifestaciones cuando sucedía alguna eliminación de subsidios.

Se observa que la estrategia política del gobierno es tender puentes con los diversos sectores gremiales, políticos y sociales desde hace muchos meses de cara a enfrentar diversos escenarios que se le pueden presentar en el futuro cercano.  Dentro de los costos económicos está la reducción de burocracia donde veremos pérdida de puestos de trabajo cuyas personas deberán ser insertadas en el mercado laboral, una alternativa será las alianzas público-privadas para no dejar perder ese talento humano.  Claro está, que esos trabajadores deberán ajustar su estilo de vida pues el Estado en el gobierno de Correa distorsionó el mercado laboral años atrás cuando ofreció salarios más altos de lo que ofrecía el sector privado por las mismas posiciones.

El gobierno ha tomado varias medidas económicas en el último año como parte de una estrategia gradualista para reducir el costo social hacia la población. La eliminación parcial de los subsidios a la gasolina extra y ecopaís muestra que si dentro de tres a seis meses no se alivia el problema fiscal podríamos estar ante un nuevo conjunto de medidas económicas, como continuar con la eliminación de subsidios.  Normalmente si vemos en retrospectiva es el tiempo promedio que se anuncian las medidas en este gobierno, por lo que a la vista habrá una mayor reducción del aparato estatal, revisión de otros subsidios, etc.

Todo esto debe ir de la mano con la operatividad de la ley de fomento productivo, que con el reglamento respectivo deberá colaborar en que se dinamice las inversiones, si bien el Ecuador está promoviendo su imagen a nivel internacional en distintos foros para atraer las inversiones, debe tenerse presente que se compite con países con mayor tradición de estabilidad democrática y económica como Colombia, Perú, y Chile, solo por mencionar a países vecinos.  La venida de inversión extranjera directa y la búsqueda de nuevos mercados para nuestras exportaciones no se trata de una carrera de velocidad sino de persistencia.

Debe reducirse paulatinamente la dependencia del petróleo, hay que sentar las bases para un verdadero cambio de la matriz productiva, y por el lado de las concesiones los resultados no serán tan rápidos como espera el gobierno, al menos dos años considerando valoraciones adecuadas de las empresas públicas a concesionar, puesta en marcha de concursos, y demás etapas de un proceso como este.  El endeudamiento seguirá siendo necesario para el país, no hay condiciones para emisión de bonos dado el alto nivel de riesgo país que está por encima de los 700 puntos, y que haría caro está alternativa de financiamiento, por lo que acceder a créditos con China (sin condiciones a su política económica) o con el FMI estará entre las alternativas. Definitivamente las opciones son cada vez limitadas para el equipo económico del presidente, y sin lugar a duda vendrán duras medidas económicas en el futuro.

En el 2019 la situación no será fácil sin lugar a duda, por ello será importante actuar con cautela al momento de tomar decisiones. Hay mucho por hacer en torno a solucionar la situación monetaria y fiscal que vive el país, hay expectativa no solo local sino internacional de qué, cómo, cuándo y para qué se aplicarán las futuras medidas y si estás darán los resultados esperados. Hay lecciones duras de aprender y está será una de ellas, ojalá la población no olvide los verdaderos responsables de la situación actual y futura. Está prohibido que olvidemos. (O)

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