La ministra del Interior de Ecuador, María Paula Romo, señaló este martes que el audio filtrado el viernes en el que presuntamente la presidenta de la Asamblea Nacional (Parlamento), Elizabeth Cabezas, le pide ayuda de cara a una votación, busca «distraer» al Gobierno de temas fundamentales.
«No hay que perder de vista que esta es una discusión política y que por medio hay una serie de estrategias políticas que nos distraen de temas fundamentales del país. Tenemos que mantenernos concentrados en el trabajo y evitar todo lo posible estas cortinas de humo», afirmó Romo en declaraciones a los medios tras ratificar el Convenio Buenos Aires de cooperación policial.
El legislador ecuatoriano Ronny Aleaga presentó este lunes una denuncia contra Cabezas por presuntamente bloquear la creación de una comisión que investigue al presidente Lenín Moreno por supuesta corrupción.
«Mi denuncia es por un delito específico, el tráfico de influencias», explicó el legislador ecuatoriano al presentar ante la Fiscalía General del Estado su escrito acusatorio.
La denuncia se produce después de que el viernes trascendieran un vídeo y un audio, grabado aparentemente del micrófono de la presidenta de la Asamblea Nacional poco antes de que se procediera a dar paso a una votación sobre la solicitud de Aleaga.
El legislador, afín al expresidente Rafael Correa 2007-2017, exigió crear una comisión multipartidista que investigue los supuestos vínculos de círculos allegados a Moreno con empresas opacas.
En la grabación, Cabezas se sorprende de que los diputados socialcristianos tengan intenciones de respaldar la petición de Aleaga, los llama «hijos de puta» y procede a telefonear a la propia Romo para pedirle ayuda.
Sobre ello, la presidenta del Parlamento indicó este lunes que el órgano legislativo es objeto de «una suerte de espionaje» y solicitó una investigación «para precautelar la seguridad» de la institución.
En ese sentido, la ministra Romo confirmó que recibió el lunes un pedido de la presidenta del Legislativo para revisar el salón del pleno previo a la sesión que tendrá lugar hoy martes.
Y adelantó que la vigilancia se mantendrá para otras sesiones plenarias y en otros espacios de la Asamblea para saber «si existen, dónde existen o a través de qué mecanismos se podría estar violando la intimidad» de los legisladores.
Romo también señaló que las conversaciones entre el Ejecutivo y la Asamblea «no son secretas» y que cualquier ciudadano puede acceder a ellas.
«El conversar con los sectores (políticos) sobre las leyes y los procedimientos de la Asamblea no hace parte de ningún proceso extraño a la actividad legislativa», agregó. EFE