La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, viaja este jueves de regreso a su país desde La Habana, donde pasó una semana junto a su hija Florencia Kirchner, que recibe tratamiento médico en la isla.
«Despido en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana a la expresidenta y senadora de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien culmina su visita privada a nuestro país», confirmó hoy en Twitter el canciller cubano Bruno Rodríguez.
Fernández ya había anunciado su partida en la misma red social, donde compartió el diagnóstico del hospital habanero en el que se trata desde diciembre pasado Florencia Kirchner, hija de Fernández y el fallecido exmandatario argentino Néstor Kirchner.
«A todos los argentinos y argentinas que me hicieron llegar su afecto y su fuerza, muchísimas gracias de corazón. Y finalmente, a las autoridades de la República de Cuba, gracias infinitas por toda su solidaridad», escribió la exjefa de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
El pasado 14 de marzo, Fernández explicó que su hija estaba siendo tratada en La Habana por los «problemas de salud» provocados por la «persecución feroz» a la que la somete la Justicia, que acusa a ambas de corrupción.
Relató que la joven de 28 años viajó en febrero a la isla para realizar un curso para guionistas de cine, pero tras el vuelo «su estado de salud se había deteriorado sensiblemente» y al momento de evaluarla le prohibieron viajar en avión.
La senadora difundió una fotografía del informe médico que señala como «diagnóstico principal» trastorno de estrés postraumático.
Las conclusiones de los especialistas del Cimeq, el prestigioso hospital donde se atendieron los fallecidos Fidel Castro y Hugo Chávez, indican que todavía no ha terminado el «estudio integral» de la paciente, que recibe «tratamiento fisioterapéutico diario».
«Por todo lo anterior no se recomienda viajar», concluye el texto.
Durante su estancia en Cuba la exjefa de Estado, que mantiene desde hace años una buena relación con La Habana, se entrevistó con el expresidente Raúl Castro -líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal)- y con el actual mandatario, Miguel Díaz-Canel, en el cargo desde abril de 2018 en reemplazo de Castro.
Las únicas fotografías conocidas de Fernández en Cuba fueron tomadas durante las reuniones con Castro y Díaz-Canel y publicadas por los medios estatales de la isla, donde no han salido a la luz imágenes de Florencia Kirchner.
Kirchner está acusada junto a su hermano Máximo y su madre, entre otros, en dos causas -ambas elevadas ya a juicio aunque sin fecha de comienzo- por presunto lavado de activos y asociación ilícita, en relación con las operaciones que empresas de la familia realizaron con adjudicatarios de obra pública durante su Gobierno.
En 2016, la Justicia embargó los 4,66 millones de dólares que contenían unas cajas de seguridad propiedad de Florencia, así como 1,03 millones de una cuenta bancaria y 53.280 pesos (casi 1.300 dólares actuales) de otra, un dinero que ella dijo que era producto de la herencia de su padre y de la cesión de gananciales que efectuó su madre. EFE