El Gobierno ucraniano prohibió hoy todos los vuelos privados entre Ucrania y Rusia con excepción de los vinculados a las misiones de la ONU, la OSCE y Cruz Roja, tras el vuelo realizado por dos políticos prorrusos a Moscú a fines de marzo.
Anteriormente estaban prohibidos todos los vuelos regulares entre ambos países, pero el veto no se aplicaba a las naves aéreas no inscritas en Rusia que realizasen vuelos irregulares.
La medida «prevé imponer la prohibición de los vuelos irregulares entre Ucrania y el Estado agresor, con excepción de los vuelos necesarios para garantizar las misiones de organizaciones internacionales como la ONU, la OSCE, y Cruz Roja», declaró el ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov.
La prohibición fue presentada tras el viaje a Rusia a fines de marzo del excandidato presidencial prorruso Yuri Boiko y de Víctor Medvedchuk, político cercano al presidente ruso, Vladímir Putin, donde se reunieron con altos funcionarios rusos.
Avákov indicó que el Ministerio analizó el vuelo de ambos políticos y que «Boiko se aprovechó de una brecha en nuestra legislación».
«Nadie tiene derecho a humillar el Estado. Nadie. Incluso cuando se trata de políticos que profesan otra ideología. La ideología debe ser una: nuestro Estado, nuestra casa», comentó por su parte el primer ministro Vladímir Groissman.
Desde Rusia, la agencia de la aviación civil rusa (Rosaviatsia) propuso a Ucrania iniciar diálogos con el fin de restablecer las comunicaciones aéreas entre ambos países.
«En respuesta a la prohibición de los vuelos chárter directos entre nuestros países por parte de las autoridades de Ucrania, proponemos dialogar y restablecer totalmente las comunicaciones aéreas, tanto las regulares como las chárter entre Rusia y Ucrania», señaló la entidad en un comunicado.
Según Rosaviatsia, una decisión de este tipo respondería «a los intereses de nuestros pueblos y los pasajeros». EFE