El cambio climático amenaza la agricultura hondureña

Agricultura. Foto de referencia.

Expertos alertaron este viernes en un foro en Honduras que el cambio climático está amenazando la seguridad alimentaria de su población y que la agricultura, como sector productivo, no está preparada para lidiar con sus efectos.

El Comisionado Presidencial del Cambio Climático y Manejo del Plan Maestro de Agua, Bosque y Suelo en Honduras, Marlon Escoto, dijo a Efe que la agricultura hondureña está «amenazada» por los efectos del cambio climático.

Agregó que los productores agrícolas que no tienen acceso a genética, sistemas de riego, financiación y mercado enfrentan un riesgo «mayor» ante las variaciones del clima.

Honduras, según Escoto, debe ver el cambio climático como «una posibilidad y una herramienta para mejorar y proteger la agricultura», ya que en los últimos años la producción de alimentos ha sido «deficitaria».

En la inauguración del foro sobre el cambio climático y su impacto en la agricultura, Escoto señaló que un millón de hondureños no come suficientes alimentos saludables y el 40 % de los niños sufre desnutrición.

El país cada año depende más de la importación de granos básicos, debido a que la producción nacional de arroz, por ejemplo, solamente cubre alrededor del 25 % de la demanda anual.

El Gobierno de Honduras, un país marcado por la pobreza y donde viven más de nueve millones de personas, apoya a productores con la transferencia de tecnología de adaptación ante el cambio climático, dijo a Efe el titular de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, Guillermo Cerritos.

Sin embargo, la tecnología, según Cerritos, debe ir acompañada de «prácticas agronómicas» que le permitan al productor «sobreponerse ante las adversidades del medio ambiente».

Muchos pequeños productores acostumbran a quemar sus parcelas previo a iniciar la siembra, práctica que -a su juicio- arrebata al suelo la vegetación con la que se protege frente al impacto del cambio climático.

«El principal reservorio de agua que tiene la planta es el suelo y desafortunadamente la práctica que hacemos previo a la siembra y las lluvias es contra el suelo, es decir, quemamos y lo dejamos desprotegido», explicó.

Ante eso, es necesario «un cambio de comportamiento», enfatizó Cerritos, quien dijo que el componente humano «es más importante» que la misma tecnología para adaptarnos al cambio climático.

«Podemos tener tecnología, pero si el ser humano no cambia su actitud hacia el manejo de los recursos naturales y el cuidado de los mismos, va a ser imposible que la tecnología pueda asegurar la seguridad alimentaria y nutricional del país», apuntó.

Advirtió que el cambio climático ha generado una «ruptura» del período de cosechas, por lo que muchas de ellas no siguen el cronograma y las estimaciones de producción previstas.

Para el funcionario, en los próximos años los productores tendrán que cambiar el cultivo, la genética y el período de siembra, así como mejorar el cuidado del suelo.

Agregó que la semilla es «el instrumento» que puede contribuir de una manera rápida a «hacer cambios sustanciales» en la agricultura.

Si el país centroamericano no logra tener «un adecuado inventario» de granos básicos, afrontará problemas para asegurar la seguridad alimentaria de sus habitantes, enfatizó Cerritos. EFE (I)

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