Calvario y liberación de dos periodistas que desafiaron al Gobierno birmano

Wa Lone y Kyaw Soe Oo, Periodistas de Reuters. Birmania, foto tomada de Twitter.

Los periodistas de la agencia Reuters Wa Lone y Kyaw Soe Oo, que fueron encarcelados hace año y medio por revelar una matanza contra la minoría musulmana rohinyá, fueron liberados hoy al ser incluidos en una amnistía presidencial.

Estas son las claves de un caso que se ha convertido en un símbolo de la lucha por la libertad de expresión tanto en Birmania como en el resto del mundo:

1.- La trampa y la condena:

Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron detenidos en diciembre de 2017 minutos después de que agentes de policía les entregaran documentos confidenciales relacionados con una matanza de rohinyás perpetrada por el Ejército en el estado de Arakan (Rakáin) que estaban investigando.

Un tribunal de Rangún los condenó en septiembre del año pasado a siete años de cárcel por haber violado la Ley de Secretos Oficiales, una norma que se remonta al periodo colonial británico, a pesar de que un capitán de la Policía declaró que uno de sus superiores había tendido una trampa a los dos reporteros, un testimonio que fue desestimado por los jueces.

2.- Dos vidas dedicadas al periodismo:

Wa Lone, de 33 años y padre de una hija que nació cuando él estaba en prisión, procede de una pequeña aldea del centro de Birmania y comenzó a trabajar en Reuters en 2016, empleo que compatibiliza con la escritura de libros infantiles para una organización dedicada a promocionar la convivencia pacífica entre diferentes etnias.

Kyaw Soe Oo, de 29 años y padre de una niña de tres años, comenzó a trabajar en Reuters en 2017, procede de Sittwe, capital de Arakan, y pertenece a la etnia budista Rakáin, mayoritaria en un estado plagado de conflictos entre budistas y musulmanes, lo que no impidió que Kyaw Soe Oo se dedicara a investigar una matanza de musulmanes rohingyás.

3.- La matanza:

Los dos reporteros investigaron la matanza de 10 hombres rohinyás perpetrada en septiembre de 2017 por el Ejército, con la colaboración de vecinos de la etnia rakáin, en el pueblo de Inn Dinn, en el norte del estado de Arakan, zona que era entonces escenario de lo que la ONU calificó de «limpieza étnica de manual».

En agosto de aquel año, tras una serie de ataques coordinados contra puestos fronterizos por parte de un grupo insurgente rohinyá, el Ejército birmano lanzó en la zona una brutal ofensiva que provocó el éxodo a Bangladesh de la mayoría de la población rohinyá en Arakan, más de 725.000 personas que permanecen en el campo de refugiados más grande del mundo.

4.- Reconocimiento y presiones internacionales:

Wa Lone y Kyaw Soe Oo recibieron el prestigioso premio Pulitzer en abril por su investigación y en diciembre de 2018 fueron designados por la revista Time como Personas del Año junto a reporteros de otros tres países.

La condena a los dos periodista suscitó un clamor internacional por su liberación y a favor de la libertad de prensa, al que se unieron el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, la Unión Europea, Estados Unidos y varias organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.

5.- El papel del Gobierno de Aung San Suu Kyi:

La premio Nobel de la Paz y líder de facto del Gobierno birmano Aung San Suu Kyi, que pasó 15 años bajo arresto domiciliario durante la dictadura militar e hizo de la defensa del estado de derecho uno de sus caballos de batalla, defendió el año pasado la condena a los reporteros y afirmó que no se habían producido errores durante el juicio pese a las irregularidades del proceso.

El poder de Suu Kyi es limitado ya que tiene que compartirlo con el Ejército y desde que Birmania se embarcó en una transición democrática en 2011 la líder birmana ha tratado de congraciarse con los poderosos generales en aras de lo que ha calificado como «reconciliación nacional». EFE

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