El español Rafael Nadal se vengó este sábado del griego Stefanos Tsitsipas, su verdugo la semana pasada en Madrid, y triunfó por 6-3 y 6-4 para sellar el pase a la final del Masters 1000 de Roma, en la que buscará su novena corona en el Foro Itálico.
Nadal, que ganó su primer título en Roma en 2005, cuando Tsitsipas tenía siete años, alcanzó la 50 final de su carrera en los Masters 1000 y se enfrentará este domingo (no antes de las 16.00 locales, 14.00 GMT), al ganador del partido entre el serbio Novak Djokovic y el argentino Diego Schwartzman.
El mallorquín, ganador de 17 títulos Grand Slam y de 33 Masters 1000 y que busca su primera corona de la temporada, infligió a Tsitsipas la cuarta derrota en cinco enfrentamientos entre ambos y ganó su 60 partido en la tierra batida romana, donde solo perdió en seis ocasiones
Será su segunda final del año después del Abierto de Australia y la primera en tierra, tras caer en semifinales en Montecarlo, Barcelona, y Madrid, los torneos que junto con el de Roma, preceden a Roland Garros.
«Tengo más o menos claro lo que tengo que hacer, después como siempre la ejecución es más complicada. Tengo que jugar largo, bien con el ‘drive’, agresivo y si eso sucede pues espero tener mis posibilidades», afirmó Nadal a EFE en la víspera del este encuentro, y el balear interpretó el duelo de forma impecable.
Nunca dio confianza a Tsitsipas, le agredió desde el comienzo y le quitó el saque en el segundo juego. Tomó una ventaja 2-0 y no concedió bolas de rotura al ateniense para cerrar el primer parcial 6-3.
El mallorquín es una sentencia en las semifinales en Roma. Ganó once de once y confirmó un sobresaliente momento de forma. En lo que va del torneo solo ha perdido trece juegos en cuatro partidos, tras arrollar al francés Jeremy Chardy (6-1, 6-0), el georgiano Nikoloz Basilashvili (6-0, 6-1) y el español Fernando Verdasco (6-4, 6-0).
El tenis sólido y potente de Nadal hizo perder confianza a un Tsitsipas que, pese a estar fuerte con su saque, no lograba romper el muro del balear, siempre con el control de las operaciones.
Nadal también hizo valer una solitaria rotura en el segundo set para sentenciar el partido. Llegó en el tercer juego y le permitió escaparse a continuación 3-1 antes de sellar la victoria con el 6-4 final.
El griego se va de Roma tras perder la primera de sus tres semifinales Masters 1000 y, pese a esta derrota, será número 6 del mundo el próximo lunes, la mejor posición de su joven carrera.
Rafa conocerá su rival este sábado, en el último encuentro previsto en la pista central, en el que Djokovic, cuatro veces campeón, se verá las caras con la revelación Diego Schwartzman, número 24 del ránking.
Djokovic ganó los dos precedentes ante el jugador de Buenos Aires, pero viene de una demoledora batalla de tres horas contra el argentino Juan Martín Del Potro en cuartos de final, y deberá gestionar con atención sus energías físicas y mentales. EFE