Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (Supremo) de Ecuador aceptó este martes el recurso de casación interpuesto por la Fiscalía, en el caso del barco chino que fue detenido con 600 toneladas de pesca ilegal en la reserva marina de las islas Galápagos en agosto de 2017.
Dicha embarcación y tripulación fueron acusadas por delito contra la flora y fauna silvestres y sentenciadas, en primera y segunda instancia, por la tenencia y transporte de especies protegidas dentro de la Reserva Marina de Galápagos.
La Fiscalía ecuatoriana en su cuenta de Twitter informó este martes de que además se ratificó el decomiso del barco chino y la reparación integral (indemnización) por 6,1 millones de dólares a favor del Parque Nacional Galápagos, entidad encargada de proteger la biodiversidad en ese archipiélago.
El buque chino de nombre «Fuyuanyuleng 999» fue capturado el 13 de agosto de 2017 en la reserva marina, a 63 kilómetros de la isla San Cristóbal, la más oriental del archipiélago, con 600 toneladas de pesca ilegal, entre las que se encontró numerosos ejemplares de especies protegidas y en peligro de extinción.
El 28 de agosto de ese año, la Unidad Judicial Multicompetente de Puerto Baquerizo Moreno, en la isla San Cristóbal, condenó a los veinte tripulantes del buque a cumplir penas de entre uno y cuatro años de prisión, e impuso también cuantiosas multas y la confiscación del barco carguero.
Por otro lado, el ministro del Ambiente, Marcelo Mata, calificó el resultado de esta audiencia de casación como una «buena noticia» para el país.
«Corte Nacional de Justicia se pronuncia a favor del comiso del barco FuYuanYuLeng999, declarado de interés público y beneficio social», expresó en su red social de Twitter.
En 2017, Ecuador demandó a la empresa propietaria del barco capturado por los daños causados a la reserva natural marítima de Galápagos y el impacto a largo plazo por la pérdida de biodiversidad y daño al medioambiente.
Entre las especies encontradas estaban incluidos tiburones martillo en peligro de extinción, especie que se encuentra dentro de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Cientos de ecuatorianos reaccionaron al suceso y en 2017 se manifestaron frente a la embajada China en Quito para exigir, además, la retirada de una flota pesquera de ese país que faenaba en en los alrededores de las Islas Galápagos.
Tanto la Asamblea Nacional como el Ejecutivo del presidente Lenín Moreno condenaron en 2017 los hechos y aseguraron que no permitirán el expolio de recursos naturales por parte de «ninguna flota foránea».
Por otro lado, este año una gran flota extranjera de pesca ilegal, aparentemente de origen chino, fue detectada en aguas internacionales próximas a la reserva de las Islas Galápagos.
El comandante general de la Armada de Ecuador, el contraalmirante Darwin Jarrín, aseguró que se había conformado una Fuerza de Tarea compuesta por lanchas misileras, corbetas, submarinos, buques auxiliares, guardacostas y unidades aéreas de la Aviación Naval para atender cualquier movimiento sospechoso de dicha flota.
Además, Jarrín explicó que con el Ministerio de Defensa, a través de la Cancillería, se ha iniciado una gestión para que este tema se trate en la próxima reunión de la Convención del Mar (Convemar) de Naciones Unidas.
Según el comandante de la Armada ecuatoriana, el área marítima que tiene que controlar Ecuador es tan extensa que la tarea podría parecer «imposible para cualquier Marina del mundo», aunque aseguró que la Fuerza Naval ha dado pasos importantes para proteger el patrimonio natural de las Galápagos.
Este archipiélago, situado a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador, está formado por trece islas grandes, seis menores y 42 islotes, y por su rica biodiversidad es considerado un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies. EFE
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