La Cancillería de Ecuador entregó anoche los restos mortales de un ecuatoriano fallecido en la frontera entre México y Estados Unidos semanas atrás a sus familiares, informó este martes el Ministerio público.
Tanto la gestión de repatriación así como la entrega de los restos mortales del ciudadano ecuatoriano fueron llevadas a cabo por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, al tratarse de un caso de vulnerabilidad, precisó en un comunicado.
El fallecido, identificado como Luis Oswaldo Quezada Aguilar perdió la vida hace unas semanas en Nuevo Laredo, México, cuando intentaba cruzar el río Bravo, de camino a los Estados Unidos y guiado por traficantes de emigrantes.
La entrega del cadáver se realizó en la parroquia de San Lucas, perteneciente a la provincia de Loja, en el sur de Ecuador.
En el documento, el Ministerio de Exteriores indicó que «a través de sus organismos competentes, la Embajada de Ecuador en México y el Consulado del Ecuador en Monterrey, realizó las respectivas gestiones legales ante las autoridades mexicanas para la búsqueda, identificación y repatriación de sus restos mortales».
En paralelo, la Coordinación Zonal 7 del Ministerio de Relaciones Exteriores, hizo el respectivo acompañamiento a los familiares en el territorio ecuatoriano en materia legal y de apoyo psicológico.
En cumplimiento a la Ley de Movilidad Humana que recoge el derecho a la confidencialidad, la Cancillería de Ecuador subraya que «ha brindado información fáctica, fidedigna y confirmada, a fin de evitar la divulgación de hechos falsos y sensacionalistas que provocan conmoción nacional».
Todo ello, con el afán de cumplir con los procedimientos legales y respetar el dolor de los familiares del ecuatoriano fallecido.
A principios de este mes la Cancillería ecuatoriana informó de que colaboraba con México para determinar si dos cadáveres hallados en Nuevo Laredo correspondían a ciudadanos de la nación andina.
Delegados consulares mantuvieron contacto con el Instituto Nacional de Migración en Nuevo Laredo (INM), que funciona como enlace entre las casas de migrantes y la autoridad estadounidense, a fin de coordinar esas atenciones que concluyeron con la identificación del ecuatoriano fallecido. EFE