
El futuro del Consejo Nacional Electoral (CNE) se balancea entre una profunda ruptura política interna entre sus miembros, con advertencias de un juicio político en la Asamblea Nacional; y los “graves incidentes” hallados en el sistema informático que transmitió los resultados de los comicios seccionales y de los vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) del 24 de marzo de 2019.
El 2 de julio, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, y el consejero José Cabrera anunciaron la contratación del informático Enrique Mafla, como coordinador nacional de Seguridad Informática y Proyectos Tecnológicos. Él fue parte de la Comisión Técnica por la Transparencia que observó el funcionamiento del Sistema de Transmisión y Publicación de Resultados (STPR) de las votaciones recientes.
El también catedrático elaboró un informe propio sobre los “incidentes del 23 y 24 de marzo” que se ha mantenido en reserva. Ahí, relata que las fallas habrían surgido desde el contrato que suscribió el CNE con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), que dio el servicio de alquiler del centro de datos alterno.
- Con informes de Diario El Universo