Fuertes protestas exigen renuncia del Gobernador de Puerto Rico por un chat sexista

Vista de enfrentamientos entre la policía Estatal y manifestantes este miércoles, durante una protesta, por quinto día consecutivo, contra el Gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, en San Juan (Puerto Rico). Miles de personas han participado en las protestas diarias que se han presentado en la capital puertorriqueña desde el pasado sábado para pedir la renuncia de Roselló, inmerso en un escándalo político por la difusión del contenido de un chat privado, a través de la aplicación telegram, en el que junto a su círculo íntimo en el gobierno se mofa de periodistas y líderes políticos de la isla. EFE/ Thais Llorca

Miembros de las fuerzas de seguridad de Puerto Rico que protegen el acceso a La Fortaleza, sede del ejecutivo, en San Juan, cargaron contra un grupo de manifestantes que permanecían en el lugar tras la celebración de una protesta para pedir la dimisión del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló.

A su vez, según informó la policía, se detuvieron cuatro personas por intentar traspasar el perímetro de seguridad y además otras cuatro fueron trasladadas a hospitales cercanos por indisposición.

La primera carga se produjo después de que el grupo de manifestantes lanzó botellas, palos y pirotecnia contra ellos y les advirtieran de que debían desalojar el área.

Posteriormente y para dispersar al grupo de manifestantes, que se repartió en varias ocasiones por el Viejo San Juan, las fuerzas de seguridad volvieron a hacer uso de gases.

El centro del Viejo San Juan está lleno de basura, objetos, pintadas y cristales, mientras que otras partes han sido escenario de alguna que otra hoguera improvisada.

El jefe de la policía de la isla, Henry Escalera, indicó anoche que sus hombres se vieron obligados a actuar después de advertirles hasta en once ocasiones de que arrojarían gases lacrimógenos y que la manifestación que comenzó «pacifica se fue convirtiendo en un motín, en ilegal».

Miles de personas se manifestaron previamente en el Viejo San Juan, partiendo del Capitolio, para pedir que dimita Rosselló tras la publicación de un chat privado en el que junto a varios asesores de su equipo se mofan y burlan de líderes políticos, periodistas y rostros conocidos.

A la misma acudieron cantantes como Bad Bunny, Ricky Martín y Residente, entre otros.

El artista puertorriqueño Residente dijo que Rosselló «se tiene que ir para el carajo para que no siga la corrupción y el lavado de dinero, ha insultado a la gente que trabaja para él y a todo Puerto Rico. Esto no se puede quedar así», agregó.

En declaraciones a la cadena CBS indicó que «ahora mismo tenemos una dictadura».

Por su parte, Benicio del Toro declaró al inicio de la marcha que la situación que vive la isla «me afecta, para mí es muy triste, hay que protestar de forma pacífica y hay que explicarle al gobernador lo que siente el pueblo».

Ricky Martin, por su parte, dijo a los asistentes que la marcha era por el «futuro de Puerto Rico, cada vez que nos unimos pasan cosas. Con la isla unida todo se puede».

En una conferencia de prensa, el subsecretario de la Gobernación, Erik Rolón, cifró entre 10.000 y 12.000 los asistentes a la protesta que inundaron el Viejo San Juan, y afirmó que lo sucedido no cambiará el parecer del mandatario sobre su permanencia en el cargo.

«El pueblo de Puerto Rico merece estabilidad, un orden y por eso se establece un término de cuatro años (de mandato), salvo que ocurran unas circunstancias bien particulares, que igualmente recae sobre otros líderes que igualmente han sido electos», dijo.

Esta es la quinta protesta que se lleva a cabo desde que se desvelara el contenido de un chat lleno de comentarios machistas y homófobos, en el que participaba el gobernador puertorriqueño, Ricardo Rosselló, y miembros de la cúpula de su Administración. El Telegramgate explotó la semana pasada, justo después de que el FBI arrestara a dos exfuncionarios de Rosselló como parte de una investigación federal de corrupción.

En las casi 900 páginas de diálogos filtrados por el Centro de Periodismo Investigativo —que van desde finales de 2018 a enero de este año—, se lanzan una batería de improperios y ataques. Por ejemplo, que la exconcejal municipal de Nueva York, Melissa Mark-Viverito es una «HP (hija de puta)». O que Ricky Martin «es tan machista que se folla a los hombres porque las mujeres no dan la talla». También se dice que hay que «acribillar» a los miembros de un tribunal estadounidense o que «se joda» el Consejo Supervisor del presupuesto para reconstruir la isla.

El gobernador ha reiterado en cada una de sus apariciones y comparecencias que no dimitirá. EFE

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