
La presidenta de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, abogó hoy en Moscú por el fortalecimiento del multilateralismo y del papel del organismo mundial para afrontar los desafíos del siglo XXI.
«No hay contradicción alguna entre la soberanía nacional y el multilateralismo», aseguró Espinosa, exministra de Exteriores de su país, en una intervención en el Club de Debate Valdái, un centro de expertos fundado en 2010.
Por el contrario, agregó, «el multilateralismo va de la mano con la soberanía al ofrecer a los estados una forma de abordar los desafíos y de buscar intereses de manera colectiva compartiendo los costos».
Destacó como ejemplo el Acuerdo de París para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Espinosa indicó que la ONU se encuentra inmersa en un «profundo proceso de reformas», que calificó de «reinvención» y que abarca a todas sus estructuras, incluido el Consejo de Seguridad.
Sobre la reforma de este organismo y en particular sobre la capacidad de veto de sus cinco miembros permanentes, la presidenta de la Asamblea General se abstuvo de emitir su opinión y se limitó a señalar que se trata de un «proceso largo y de gran complejidad».
Según Espinosa, el próximo año, cuando se cumplen 75 años de la fundación de la ONU es una «oportunidad de oro» para impulsar el multilateralismo e incrementar la influencia de la Asamblea General, a la que llamó «el parlamento de la humanidad».
La exministra de exteriores de Ecuador, que dejará su cargo en septiembre próximo, subrayó la necesidad de potenciar la presidencia de la Asamblea General para mejorar la eficacia de su cometido, así como de reforzar la coordinación entre todas las instituciones de ONU.
El lunes, Espinosa se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y otras autoridades del país. EFE
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