El líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, aseguró este miércoles que nunca ha sugerido la creación de un «ejército armado» ni «subversivo», en alusión a la investigación abierta contra él por la Fiscalía de su país.
Vargas, que encabezó la reciente ola de protestas en el país por la subida de los combustibles, acusó en una rueda de prensa a los medios de comunicación de «tergiversar» unas declaraciones suyas sobre la creación un «ejército propio» y agregarle que había instado a un ente «subversivo».
En una rueda de prensa, el dirigente aseguró que lo que existe son «guardias comunitarias» que vigilan los territorios y que los pueblos y nacionalidades indígenas no buscan crear un ejército.
En ese sentido, llamó a la tranquilidad porque -recordó- los pueblos indígenas han sido solidarios y que «sin ser ejército» han cuidado las fronteras vivas del país.
La Fiscalía ecuatoriana ha abierto una investigación al dirigente para verificar si incurrió en una violación del artículo 349 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) al hablar en un reciente discurso de la creación de ese «ejército propio».
Ese artículo castiga con hasta cinco años de cárcel a aquella persona que «promueva, dirija o participe en organizaciones armadas, comandos, grupos de combate, grupos o células terroristas, destinadas a subvertir el orden público, sustituir las fuerzas armadas y policía nacional«.
Vargas aseguró que no ha cometido ningún delito y que está dispuesto a colaborar porque «el que nada debe, nada teme», y agregó que no se esconderá «en ninguna embajada«, en referencia a la solicitud de refugio concedida por la legación de México en Quito a varios seguidores del anterior presidente Rafael Correa.
El Gobierno ecuatoriano ha responsabilizado al correísmo y a Venezuela de instigar a la ola de protestas que sacudió el país a principios de mes, en la que el movimiento indígena también tuvo un papel crucial.
En once días de violencia murieron al menos seis personas y otras 1.340 resultaron heridas, y las protestas fueron sofocadas tras un acuerdo entre Vargas y el presidente Lenín Moreno.
«Hemos decidido mantener el diálogo con el Gobierno para decidir el verdadero estado plurinacional», recalcó el líder indígena, quien sin embargo dijo no ver «buena disposición» por parte del Ejecutivo.
«Estamos dialogando mientras atrás no están persiguiendo«, se quejó.
Y anunció que este miércoles se celebrará un consejo ampliado del movimiento indígena en el que definirán las bases para retomar el diálogo de reconciliación que se inició el pasado 13.
Vargas adelantó igualmente que «en poco tiempo» su organización presentará denuncias por violación de derechos humanos ante los organismos internacionales competentes, en relación a la represión de las protestas por el Gobierno. EFE