La Secretaría Anticorrupción denunció este martes ante la Fiscalía General del Estado una trama de corrupción en la importación de medicamentos para el Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS), que involucraría a exfuncionarios, millonarias partidas y empresas fantasma.
En un comunicado, la entidad precisó que el caso implica a cuatro exfuncionarios públicos que habría modificado los nombres de dos organizaciones extranjeras para conseguir millonarios contratos.
Un excontratista figuraba como representante de la empresa local Cacmilcsa Representaciones S.A., «compañía que presuntamente falseó nombres de organizaciones extranjeras para conseguir millonarios contratos, aduciendo su representación, pero falseando su razón social par recibir la adjudicación«.
El texto indica que en septiembre de 2012 el presidente del directorio del IESS autorizó la importación de 90 tipos de fármacos, con un presupuesto de 42,2 millones de dólares.
Una docena de empresas participaron en la licitación para obtener la importación de los medicamentos, entre las cuales constan dos que supuestamente eran compañías con sede en India, a las que se adjudicaron dos contratos por 6,5 millones de dólares.
La denuncia señala que los nombres de las firmas fueron adulterados de forma intencionada respecto al de sus matrices en el país asiático, y que no tenían ninguna representación social en Ecuador, lo que apunta a un posible delito de peculado.
En la comisión técnica que aprobó la contratación de las firmas mencionadas participó una de las exfuncionarias en representación del área solicitante del IESS, y que ya había sido sentenciada en el pasado por cargos relacionados con la corrupción.
La Secretaría, que adjuntó un documento en el que se aprecia la falta de correspondencia entre los nombres, uno supuestamente falseado y el otro, el legítimo de la empresa, añade que no existen registros de procesos precontractuales o contractuales del IESS con la compañía Cacmilcsa Representaciones S.A.
Por ello considera probable que se trate de una «empresa de papel», pues no mantiene actividad económica desde su creación hasta la presente fecha.
Este proceso de investigación se suma a otros cinco ya en fase penal contra la exfuncionaria señalada, dos de ellos con sentencias por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, y dos aún en etapa de impugnación, por tráfico de influencias y peculado. EFE