La «influencer» venezolana Lele Pons, que acumula decenas de millones de seguidores en internet, lanza a principios de diciembre «Vete Pa’ La», un sencillo musical «muy diferente a todo lo que han escuchado» de ella y en el que canta «basta al maltrato», según adelantó en entrevista con Efe.
«Vete Pa’ La» está diciendo finalmente basta al maltrato (…). Basta que te maltraten: hombre maltrata a la mujer o mujer maltrata al hombre, lo que sea», explica la «entretenedora» de 23 años en un hotel de Nueva York durante la visita promocional de su primera línea de maquillaje con la marca Tarte.
Pons, que saltó a la fama con sus «gags» cómicos en la extinta red social Vine y se considera una «persona de comedia», asegura que esencialmente lo que le gusta es «crear, entretener y ser creativa», pasión que la ha llevado a publicar tres canciones de ritmo reguetonero, entre otras cosas.
Este cuarto tema musical «es muy diferente a todo lo que han escuchado de mí, una parte muy madura y algo que mis fans van a saber», explica la venezolana, que además de cantar ha dirigido y editado el videoclip que lo acompaña, de «mensaje fuerte» y «mucha historia», con el que las mujeres pueden sentirse identificadas.
La joven comediante, cantante y actriz criada en Miami es consciente de que con 37 millones de seguidores en Instagram y 15 en YouTube es una de las latinas más populares en las redes sociales, pero «latina o no latina, siendo una ‘influencer’ tienes que influenciar a las personas, ser un ejemplo».
«Eso es lo que quiero hacer yo», agrega la estrella de internet, que reconoce que muchos de sus seguidores son menores de edad y por eso, emulando las enseñanzas de películas de Disney como «Bambi», elige influir a través del «arte, para que la gente se entretenga y (el impacto) no sea tan fuerte».
Pons se burla mucho de sí misma «desde pequeña» y ha hecho de la comedia su herramienta, pero admite que «eventualmente» quería dedicarse a la música y agradece más que inspiración a ídolos como Karol G, Shakira y Daddy Yankee: «Por sus consejos he llegado muy lejos».
Recién llegada de Times Square, donde pasó media hora haciéndose selfis con fans, y después de atender a otros tantos a la puerta de su hotel en el barrio del Soho, la «influencer», luciendo traje de chaqueta fucsia, tacones rojos y sombra de ojos rosa diseñada por ella misma, sostiene que nunca imaginó momentos así.
«Es por eso que soy exitosa (…) No tenía un plan de ser famosa, popular, tener dinero… la gente podía ver eso: autenticidad», explica, pasando del español al inglés en un espontáneo «spanglish»: «La gente vio que era muy real y no estaba ‘following a trend’ (siguiendo una tendencia)».
En ese sentido, matiza que con los años ha aprendido a estar «pendiente» de ofrecer una «imagen limpia» en público. «Al principio te crees lo mejor. Oh, estoy siendo famosa, popular, y crees que puedes actuar como tú quieras. Hice muchos errores», recuerda.
«Esa no es la actitud que debes tener, has de ser muy ‘humble’ (humilde) y tener los pies en la tierra», apostilla esta joven «privada», que admite ser «insegura» y se ayuda de las redes sociales, sabiendo que pueden no reflejar lo que siente «en ese momento».
Y pese a todo, Pons asegura que nunca le han «fastidiado» los comentarios porque así es su carácter: «Más fea me pongo, más comentarios, más yo me río. (Me retrato) haciendo barbaridades, siendo torpe. Si yo fuera una modelo que todo es imagen física, es otra cosa».
Tras crear una línea de maquillaje en la que los tonos llevan nombres que la identifican, como «Venezuela», «Miami» o «Piña colada», Pons, que se ha trasladado a vivir a Los Ángeles, revela que próximamente habrá novedades en su futuro, que sigue pasando por internet.
«2020 va a ser un momento que voy a ‘shift’ (cambiar), pero no porque voy a dejar ‘social media’ (redes sociales), sino a hacer cosas que no han visto estos años. Voy a hacer otra cosa diferente. Más música, un ‘podcast’, documentales…», desgrana. EFE