Fuentes en la Contraloría ecuatoriana declinaron este martes comentar la intención del Metro de Madrid de recurrir la sanción que le ha impuesto Ecuador por discrepancias en los costes del diseño del proyecto del Metro de Quito porque «el proceso continúa abierto».
Las fuentes alegaron que no es el papel de la Contraloría difundir informaciones sobre casos aún abiertos, y que en cualquier circunstancia se trata de un proceso que se arrastra «desde hace largo tiempo» tras una investigación que concluyó en 2016.
El informe de la Contraloría de ese año analiza la contratación de servicios por valor de 31.951.107 dólares para labores de consultaría en uno de los proyectos más emblemáticos de la capital, el Metro, que debe ser inaugurado el año que viene.
Y concluye que «la subvaloración del valor del proyecto ocasionó que se requieran nuevas fuentes de financiamiento, demoras y problemas de orden político».
Entre 2010 y 2013, Metro de Madrid hizo las labores de consultoría y asesoría en el diseño de la que será la primera línea de metro de la capital ecuatoriana, tras un acuerdo alcanzado entre la Comunidad de Madrid y la alcaldía.
El 3 de octubre pasado, Metro recibió una notificación por parte de la Contraloría del Estado de Ecuador en la que se le reclaman 1,3 millones de dólares al entender que la empresa ha categorizado erróneamente los gastos indirectos generados por los consultores vinculados a la compañía madrileña.
El documento resumen de la investigación efectuada menciona entre otros justificantes que «los pliegos elaborados para la contratación de los estudios del Metro de Quito y para su fiscalización incluyen un formulario para costos indirectos que no observa lo dispuesto en la normativa (numeral 2 del artículo 34 del Reglamento General de Aplicación de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de contratación Pública)».
Y agrega que ello ocasionó «pagos injustificados a la consultora Metro de Madrid y la fiscalizadora por 1.690.138 dólares, en relación a la utilidad que debía obtener cada una».
También subraya el documento que «los diseños realizados por Metro de Madrid S.A., que sirvieron de base para la licitación de la Fase II, no contienen un óptimo diseño constructivo, ocasionando que se deba contratar su optimización».
Metro de Madrid va a recurrir ante los tribunales esta reclamación porque afirma haber cumplido «escrupulosamente» con todo lo establecido en los pliegos de condiciones de la licitación, realizados por la alcaldía de Quito, sostuvieron las fuentes de la compañía pública madrileña.
«Esa misma circunstancia», añaden, «se reflejó en los correspondientes contratos, no habiendo imputado ningún gasto más allá de lo que se establecía en dichos pliegos».
Metro de Madrid considera que ha cumplido en todo momento con las indicaciones de la Administración ecuatoriana y que ha llevado a cabo los trabajos acordes a sus condiciones.
Así también lo aseguraron a Efe fuentes del proyecto de construcción en Quito, que indicaron que en definitiva «el proyecto se ha ejecutado según lo planificado» con variaciones típicas de un proyecto de semejante alcance. EFE