Los talibanes «no tienen la intención» de declarar un alto el fuego como resultado de las negociaciones con Estados Unidos en Catar, pero sí están considerando reducir la violencia, dijeron este lunes, el mismo día en que 14 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en un ataque insurgente.
«La realidad de la situación es que el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) no tiene intención de declarar un alto el fuego. EE.UU. ha pedido una reducción en la intensidad y la escala de la violencia», afirmó un portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid, en un comunicado.
Los talibanes se están «centrando exclusivamente» en la reducción de la violencia, añadió Mujahid, después de un fin de semana en el que decenas de soldados y milicias progubernamentales afganas han muerto a causa de ataques insurgentes.
El grupo volvió a la mesa de negociaciones en Catar a principios de diciembre tras un parón de tres meses en el proceso, después de que en septiembre EE.UU. cancelara abruptamente las negociaciones, y ambas partes anunciaran una pausa temporal el pasado 12 de diciembre.
Desde la reciente pausa, los talibanes se han centrado en finalizar una ronda de consultas internas sobre la reducción de la violencia, a pesar de las altas expectativas en el país de un alto el fuego.
«El líder del Emirato Islámico todavía no ha llegado a un decreto final relacionado con este tema», añadió Mujahid.
El anuncio llega el mismo día en que un nuevo ataque talibán en la provincia nororiental de Jawzjan dejó al menos 14 muertos y cinco heridos entre las fuerzas de seguridad, después de que varios ataques insurgentes el pasado fin de semana causaran al menos 27 fallecidos.
Los asaltantes atacaron de madrugada un puesto de las fuerzas afganas en el distrito de Faizabad, afirmó a Efe el portavoz del gobernador provincial, Rauf Azar.
El Gobierno afgano, excluido de las conversaciones entre insurgentes y Washington, espera que un eventual acuerdo entre ambas partes abra las puertas a las negociaciones intraafganas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló abruptamente las negociaciones en Catar el pasado septiembre tras un atentado en Kabul en el que murió un soldado estadounidense.
Los insurgentes se mantienen en guerra con Estados Unidos y el Gobierno del país desde que hace casi dos décadas la potencia mundial invadiera Afganistán y derrocara del poder a los fundamentalistas islámicos. EFE (I)