La Galería Mirador de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil inauguró el martes 14 de enero la muestra del actor, diseñador, director de teatro y artista plástico Virgilio Valero Montalván (Guayaquil, 1958), titulada «Bufo, la sin razón performativa», la misma que fue presentada por la curadora cubana Amalina Bomnin.
Para Amalina, «(…) L»La versión que nos ofrece Virgilio Valero Montalván en esta exhibición suscribe la máscara a la condición grotesca que acompaña al lenguaje mencionado; convirtiéndola en personaje protagónico de sus interpretaciones visuales. Da igual si se trata de su utilización en los momentos prístinos del ritual mágico-religioso, mientras las contorsiones corporales y el canto mantenían mente y cuerpo desbordados, en comunión con la naturaleza o si nos retrotrae al corpus político de la Roma Imperial donde teatro, circo, naumaquias, tragedias y comedias, eran parte del espectáculo que aliviaba las presiones del gobierno absoluto. Mención merece su empleo en el teatro religioso -popular escenificado durante la Edad Media para intimidar a los feligreses. Era común el personaje que encarnaba al diablo en Misterios, Farsas y Moralidades. Su apariencia grotesca servía para la puesta en escena de danzas espantosas. «Todo lo que es profundo ama la máscara» planteaba Nietzsche.
Virgilio, con toda sencillez y amabiliad, accede a la entrevista que le propone LaRepublica.ec y se acomoda relajadamente en una silla para contestar las preguntas.
LaRepública.ec: ¿Porqué Bufo?
Virgilio: Comúnmente, en esta relación teatro, escena, personaje, máscara, la exploración me ha llevado, en este tiempo, a ver la posibilidad de lo tragicómico. La tragedia está casi en el límite de lo cómico, porque el espíritu humano es así, cuando nos vamos al extremo de lo absurdo, de lo ya casi imposible, hay una parte de nosotros que se ríe de sí mismo o de los hechos ¿no? Por eso la farse y la tragedia están justo en el límite opuesto. Muchas veces las cosas son así, tragicómicas, están al borde de la tragedia, y aveces tenemos la capacidad de reirnos, o aveces enmascaramos a través de la risa nuestras tragedias.
LaRepública.ec: Como en el poema «Reir llorando» de Juan de Dios Peza.
Virgilio: De algún modo de ahí surge «Bufo, porquepienso que esta imagen del bufón, de lo grotesco, de lo exagerado, de lo absurdo determina mucha veces nuestra consciencia de lo temporal, al vivir en una sociedad que está al borde de la guerra, de la violencia, de las crisis económicas, morales, sociales, de valores… estamos como al límite siempre, y un poco yo he tratado de bordear eso en esta muestra, porque Bufo lo tomo desde ese sentido, de lo irónico, que a veces es la sociedad que nos dice que tenemos que ser felices a toda costa, el triunfo es la felicidad, cuando la felicidad es un momento, un estadío de la vida, no siempre estamos felices y parecería que ahora nos obligan a cada cinco minutos, ser felices.
LaRepublica.ec: A estar entretenidos todos el tiempo también, ya no te puedes aburrir.
Virgilio: Exacto. Entonces el éxito está precisamente en los quinientos mil likes, en aparentar que todo sale bien, que somos exitosos, cuando en realidad, la vida nos lleva por otro lado. Hace poco tomé un taller de una amiga y compañera María Fernanda Gutiérrezsobre el «Clown» (payaso) y ella nos decía que el clown vive de sus fracasos, para este intérprete que hace clown, el fracaso es su éxito realmente, porque se rie de sí mismo, se ríe de la sociedad, se ríe de los demás y esa ironía es como un espejo que muestra lo que está pasando.
LaRepublica.ec: ¡Qué inteligente! No lo había visto así.
Virgilio: Entonces, de ahí viene también Bufo, porque los personajes que he creado a través de las imágenes son personajes que están al borde, al extremo. Hay una serie de dibujos que titulé «Payasadas» porque los personajes centrales son como clowns, pero totalmente desproporcionados y en situaciones extremas ¿no? Como de esta realidad de circo que los rodea, son muy extremos, como que les salen mal los números que están haciendo, las espadas se le clavan el cañón los desborda, las cartas los cortan cuando las lanzan, son personajes extremos y a partir de todo eso está creado todo Bufo. Hay otra serie que llamé «Grotesco» que está basada en el rostro de una serie de actores, pero que es casi alucinógena, y lo hice en blanco y negro, precisamente para delimitar el color, que comúnmente el color es chispeante, hice en blanco y negro y gris, para subrayar la ironía del hecho. Y también hoy estrenamos un video performance que se llama «Bufo y voy a proponer al público una acción interativa ahora como «performance».
LaRepublica.ec: «Háblame de tus inicios en el teatro y en la pintura.
Virgilio: Yo empecé mi actividad artística cuando ya estaba graduándome aquí en la Universidad Católica como diseñador de interiores, que antes se llamaba decoraciòn. Al final, cuando ya estaba terminando mi tesis, se abre un grupo de teatro aquì en la Católica, dirigido por Ernesto Suárez, ex director del Teatro «El Juglar y Ernesto convoca alumnas de diferentes facultades, y a mí me llamó la atención porque yo quería aplicar el diseño, al teatro.
Siempre me interesaron los espacios ficcionales, todos estos espacios diferentes, de imaginación, me interesaba mucho la escapaterìa, la escenografìa, eso fue uno de mis intereses para entrar al grupo de teatro, pero en la marcha la fórmula que trabaja el grupo era el teatro de grupo , lo que se llamaba en los años 80 «Teatro de Grupo».
LaRepublica.ec: ¿Y ahora, cómo se llama?
Virgilio: Tiene la misma asignación, pero ya con otras características. Se hablaba de una comunidad muy estrecha, donde las labores se compartían a todo nivel, no solo artístico, desde ese punto de vista hacía no sólo diseño, maquillaje, vestuario, sino que también actuaba y creo que Ernesto vio en mí cierta madera y empezó a desarrollarme esa otra parte que era la interpreción, llegó un punto en que yo decidí que esa iba a ser mi profesión.Y que me iba a dedicar al teatro. En ese tiempo, yo estaba también estudiando arquitectura en la universidad Laica, pero dejé y me dediqué, por una invitaciòn que hizo Ernesto a participar en una serie de reportajes del Teatro «El Juglar», y ya más o menos en el año 1988 decidí formar una agrupación teatral con una seriede compañeros de aquí de la Universidad, de afuera, teatristas, de esa época que queríamos brindar alternativas diferentes en el teatro. y así surge el «Teatro, Ensayo Gestus», que es un vocablo tomado de las teorías de Bertolt Brecht con respecto a las formas de la teatralidad. El «Gestus» se ha mantenidoen el tiempo, vamos para 31 años de trabajo, han cambiado los integrantes, pero…
LaRepública.ec: El espíritu se mantiene. Todo un logro.
Virgilio: Sí. En una ciudad como la nuestra y en un tiempo como este. Y la parte plástica, artística se desarrolla casi paralelamente porque como yo provengo de la Escuela de Diseño, yo tuve maestros extraordinarios como Jorge Swett, Luis Miranda, fueron mis maestros, aquí en la Universidad de la parte artística, del diseño, siempre quedó en mí como necesidad de explorar y también expresarse a través del color, de los planos, de la actividad plástica. Y, bueno, he caminado en paralelo con eso, muchos de los especialistas y analistas ven como que mi actividad plástica está muy cercana a la actividad teatral, casi siempre mis temas, mis personajes, son teatrales. Hernán Zúñiga, que es uno de mis mentores en el grabado, me decía que yo propongo siempre una dramaturgia visual. Hamlet, cuando está en el cementerio, descubre el cráneo de Yorick, el bufón de la corte del rey, y Hamlet reflexiona sobre cómo ahora es un cráneo y huesos, cuando antes era el que que hacía reir, no queda nada de él, sino solo eso, y yo tomé esa anécdota y creé a un bufón que se ve a sí mismo con el cráneo en la mano , y a otros bufones que se ríen de lo que él está mirando.
LaRepública.ec: Eso sí que es algo que ya roza lo… «heavy»…
Sí, sí, sí, unos chicos que habían visto el proceso me dicen «a esto lo llaman Gore», son Milennials así que tienen todos estos términos.
María Rosa Jurado