La asambleísta Gabriela Rivadeneira, asilada en México desde el 9 de enero de 2020, ha denunciado que ni ella ni sus tres compañeros asambleístas que en octubre entraron en la Embajada de México, en Quito, «no reciben ni un solo centavo de la Asamblea» desde entonces.
«Nuestra última remuneración fue la de septiembre, pero con una vulneración más del derecho. Yo entré a la embajada el 12 de octubre. Y a fines de mes recibí una notificación del aviso de salida del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social con fecha 11 de octubre, al igual que mis compañeros Carlos (Viteri) y Soledad (Buendía) que entraron el 13 de octubre», ha relatado Rivadeneira al periodista Fabricio Vela.
«Es decir que la Asamblea Nacional ha despedido a asambleístas, aunque no haya avanzado en la destitución», se ha quejado. «Todos nuestros derechos materiales han sido retirados desde el mes de octubre, lo cual es otra vulneración del debido proceso y vulneración de derechos».
Rivadeneira acusa al Gobierno de Lenín Moreno, por quien hizo campaña electoral, de implementar “una dictadura de nuevo tipo”, según ha declarado a la agencia AFP, citada por El Universo.
“Lo que está haciendo el presidente Lenín Moreno, sus voceros y parte de su gabinete es implementar una dictadura de nuevo tipo que tiene que ser analizada porque ha roto con todo principio democrático y Estado de derecho”, ha dicho.
“Fuimos electos por el pueblo ecuatoriano y ninguna de las causales establecidas, tanto en la norma interna como en la Constitución, establece que haber sido expulsada por el Gobierno sea una causal de destitución del cargo”, ha dicho Rivadeneira, a la AFP.