La Semana de la Moda de Nueva York (NYFW) llegó a su clímax este domingo con firmas que entremezclaron el pragmatismo y la elegancia, como Jonathan Cohen, Zadig & Voltaire, Tory Burch y Jason Wu, con el denominador común del traje de chaqueta, el conjunto más versátil del armario.
En la cuarta jornada de la NYFW la atención estuvo dividida entre la Gran Manzana y Los Ángeles, donde hoy por la noche se celebran los premios Oscar, que concentran a un buen número de estrellas de Hollywood, aunque no todas, y han llevado a algunas firmas a trasladar allí su desfile.
Entre las que permanecieron en la «Fashion Week» estuvo la firma del estadounidense Jonathan Cohen, que presentó una colección otoño-invierno de cierto aire «grunge» y apostó por superposiciones de prendas y contrastes entre texturas y estampados, dando un aspecto urbano a los conjuntos.
Cohen propuso el traje de chaqueta entallado y en color amarillo chillón en su versión más sofisticada, y otro más «llevable» en gris, con pequeñas rosas rojas estampadas, la misma tela con la que confeccionó un vestido largo o una falda plisada que, en este caso, abrigó con cazadora tejana y botas.
La firma francesa Zadig & Voltaire, en la que se vio en primera fila a la actriz Katie Holmes, hizo propuestas para hombre y mujer en las que abundó el cuero, desde pantalones hasta camisas, monos de manga larga o chaquetas, en tonos negro, marrón o camel.
Las chaquetas tipo «americana» llegaron con estampado de pata de gallo en colores tierra; en «príncipe de Gales» en gris oscuro o monocromáticas, en naranja óxido o azul tinta, a juego con pantalones largos.
Tory Burch reunió a rostros conocidos como la editora de Vogue, Anna Wintour, y las actrices Lucy Liu y Julianne Moore, en un «show» celebrado en la sede de la casa de subastas Sotheby’s, donde hizo un homenaje a las mujeres artistas y la cantante Alice Smith versionó la famosa canción de los 60 «You don’t own me», de Leslie Gore.
Su colección destacó por los vestidos sueltos y floreados de inspiración bohemia, así como por las chaquetas de estilo militar y los «blazers», que combinó con botas altas de piel.
Por su parte, el canadiense de origen taiwanés Jason Wu presentó una colección de otoño-invierno en la que brillaron los vestidos etéreos y femeninos para la noche, su punto fuerte, con transparencias en tul y telas satinadas.
Wu propuso también algunos conjuntos formales: el traje de chaqueta y pantalón se vio en tejidos acolchados con cinturón para marcar figura; mientras las faldas lisas llevaban la camisa metida por dentro, amplia y con mangas abullonadas.
Este domingo se celebraron también desfiles con contenido que trascendía el mundo de la moda, como el del mexicano Ricardo Seco, que envió un mensaje de implicación política a los latinos, o la marca de lencería AnaOno, que recaudó fondos para investigación del cáncer de mama metastásico.
La Semana de la Moda, que encara su recta final, ha dejado varios desfiles de alto impacto como los que presentaron anoche los estadounidenses Brandon Maxwell y Christopher John Rogers, pensados especialmente para ocasiones especiales y alfombras rojas.
Este lunes tendrá lugar la antepenúltima jornada de la «Fashion Week» con los nombres de las conocidas casas de alta costura Carolina Herrera y Oscar de la Renta, entre otras. EFE