El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una caída del 3,65 %, situando el barril en 51,43 dólares, su peor dato del mes, después de la rápida expansión del coronavirus de Wuhan (COVID-19) fuera de China, sobre todo en Corea del Sur e Italia, y los efectos que esto tendrá en la demanda de combustible.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en abril restaron 1,95 dólares con respecto a la sesión previa del viernes.
El precio del petróleo se vio afectado por la incertidumbre y la inquietud de los inversores, cuyas perspectivas con respecto al avance del coronavirus y sus efectos en la economía global son cada vez más pesimistas tras conocerse la cantidad de infecciones en crecimiento en Italia, Corea del Sur e Irán.
Además de en China, donde se han registrado al menos 2.592 muertos y más de 77.000 afectados, el siguiente país más afectado es Corea del Sur, con 800 contagios y ocho muertos, mientras que en Italia hay contabilizados más de 224 contagios y el número de muertos asciende a seis.
También preocupa la situación en Irán, donde el número de muertos se eleva a 12 y el de afectados se sitúa por lo pronto en 64.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamamiento para preparar a los países para pasar de una epidemia a una «potencial pandemia».
Los analistas apuntan a que es evidente que la demanda de combustible se verá muy afectada especialmente durante el primer trimestre del año solo por la desaceleración en China, y lo único que cabe esperar si esa situación se amplía a otros países es un descenso aún mayor.
Asimismo, el crudo texano se está viendo afectado por la negativa de Rusia, principal socio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a profundizar en el recorte de la producción vigente y controlar así la producción y sostener los precios.
Además de lastrar el precio del petróleo, la expansión del coronavirus fuera de China y su eclosión en Italia, una de las principales economías europeas, ha castigado este lunes a las bolsas europeas, en especial a la de Milán y ha hecho que la inversión se dirija hacia activos refugio como el oro o la deuda soberana de países solventes.
Los expertos también apuntan a un aumento notable de los inventarios de crudo en Estados Unidos de unos dos millones de barriles por día, una cuestión que también presionaría los precios.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en abril restaron cuatro centavos hasta los 1,72 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, restaron seis centavos hasta los 1,85 dólares por cada mil pies cúbicos. EFE