Río de Janeiro, 22 mar (EFE).- La retirada de 105 turistas estadounidenses, que ya embarcaron rumbo a su país, puso fin este domingo a la evacuación de los 342 pasajeros del crucero de bandera bahameña que estaba aislado desde hacía 10 días en el puerto brasileño de Recibe tras la confirmación de dos casos de COVID-19.
La operación de evacuación de los pasajeros del navío, en cuarentena desde el 12 de marzo, comenzó el pasado viernes y se prolongó por tres días debido a que la operadora del crucero, la empresa Silversea Cruises, tuvo que fletar diferentes aeronaves para trasladar a los viajeros a sus respectivos países.
Los 267 miembros de la tripulación del Silver Shadow, en su mayoría filipinos, permanecerán en cuarentena de 14 días dentro del navío atracado en Recife, la mayor ciudad del nordeste de Brasil, y después podrán proseguir su curso.
Los pasajeros estadounidenses pudieron abandonar el navío a las 9.00 hora local (12.00 GMT) de este domingo y embarcaron rumbo a su país en un vuelo fletado que despegó tres horas después rumbo a su país desde el aeropuerto internacional de Recife.
Los cuatro autobuses que los transportaron hasta el aeropuerto fueron escoltados por policías en una operación que, así como en los días anteriores, movilizó miembros de la Marina, la Policía Federal, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el Gobierno del estado de Pernambuco y representantes diplomáticos.
Todos los pasajeros fueron sometidos a exámenes médicos antes de su evacuación ya que su partida estaba condicionada a que no tuvieran síntomas del COVID-19.
Un primer contingente, con 205 personas, fue evacuado el viernes en dos aeronaves que tuvieron como destino Londres y Sydney, ya que en su mayoría eran turistas europeos, principalmente ingleses, y australianos y neozelandeses.
En el avión que viajó hacia la capital inglesa fueron evacuados 180 pasajeros, entre los cuales 109 británicos, once franceses, nueve suizos, ocho alemanes, seis irlandeses, cuatro luxemburgueses, tres españoles, tres italianos, dos austríacos, dos polacos y un rumano.
El sábado el turno de la evacuación fue para los pasajeros latinoamericanos, entre los cuales cinco mexicanos, cuatro brasileños y dos uruguayos, así como para los canadienses.
El crucero, que había pasado por Chile, Argentina, Uruguay y los puertos brasileños de Itajaí, Río de Janeiro y Salvador, atracó el 12 de marzo a Recife y ese mismo día un pasajero de 78 años fue internado con síntomas compatibles a los del COVID-10.
El hombre y su esposa, ambos de nacionalidad canadiense, fueron confirmados con COVID-19, por lo que tanto pasajeros como tripulantes fueron obligados a permanecer de cuarentena en el navío, que fue aislado en el puerto.
Brasil, el país latinoamericano más afectado por el coronavirus, había registrado hasta el sábado 18 muertes por COVID-19 y confirmado 1.128 casos de la enfermedad. EFE (I)