Emprendedores mexicanos innovan videoconsultas médicas

México.- En medio de la crisis de la neumonía por coronavirus, emprendedores mexicanos innovan plataformas de videoconsultas médicas en un país donde 19,1 millones de personas carecen de acceso a servicios de salud, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La contingencia del coronavirus ha puesto de relieve la importancia de las videoconsultas médicas como los servicios Sofia, Medicato y BluMEDICA que abren nuevas vías para mejorar los sistemas de salud.

Sofía es el último ejemplo de una empresa emergente o «startup» que ofrece un servicio completo de salud en México con una aplicación digital creada por tres jóvenes matemáticos, cuenta a Efe su cofundador Sebastián Jiménez.

«Dado el contexto actual de la pandemia de COVID-19, las videoconsultas las ponemos a disposición de la población de la Ciudad de México de forma gratuita porque es un servicio que puede ayudar a que la gente se siga cuidando desde casa», dice.

La plataforma tiene 20 médicos internistas disponibles de lunes a domingo, detalla Manuel Andere, otro de los creadores.

Aunque no es posible diagnosticar cualquier enfermedad, incluyendo la COVID-19, indica que el servicio orienta a los pacientes a distancia y evita saturar los servicios médicos en esta crisis.

«Hay muchas enfermedades, muchas dudas médicas, para las cuales es suficiente hablar con un doctor rápidamente a través de una videoconsulta para que explique los síntomas», comenta Andere.

Más que un sitio de telemedicina, Sofía es un servicio de ayuda en un país donde cada ciudadano gasta de su bolsillo más de 550 dólares al año en salud, lo que en suma representa el 41 % del gasto total nacional en sanidad, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

«Hay una oportunidad mucho más grande que es la de extender el número de personas que tienen cobertura de un seguro y que, por ende, puedan cuidar mejor su salud», añade Arturo Sánchez, el otro fundador.

CAMBIO CULTURAL

El inicial escepticismo de pacientes y doctores en México fue el principal reto que afrontó Alberto Hauser cuando presentó el año pasado Medicato, una aplicación con médicos generales y pediatras, capacitados para atender el 90 % de los casos.

«Prácticamente era un mercado nuevo el que estábamos abriendo, a pesar de que es un modelo de negocio que ya existe en otros países más desarrollados, aquí en México no estaba establecido aún», afirma.

Aun así, Hauser percibe una oportunidad, como muestra un estudio de la agrupación empresarial IAB México que encontró que el 58 % de los internautas mexicanos se interesan por temas de salud y que un 18 %, casi una quinta parte, han hecho consultas médicas digitales.

Medicato busca ser una plataforma cada vez más abierta e incorporar nuevas especialidades médicas, algo que se vuelve crucial en esta contingencia del coronavirus, argumenta el emprendedor, originario de la norteña ciudad de Monterrey.

«Es una situación que no habíamos vivido anteriormente y a nadie nos gusta estar pasando por esto y yo creo que es una llamada de alerta para las compañías, para la gente que no está digitalizada», manifiesta.

APROVECHAR LA OPORTUNIDAD

La plataforma BluMEDICA cuenta con unos 100 profesionales de distintas especialidades de salud que ofrecen servicios para empresas e individuos, pero el «camino no ha sido fácil», menciona su directora Gabriela Agraz.

La empresaria considera que las autoridades mexicanas deben legislar sobre las videoconsultas, un servicio que ya ofrecen como prestación 80 % de las empresas medianas en Estados Unidos, lo que sería útil para las compañías mexicanas.

«A los médicos les da miedo, de pronto, caer en una cosa que no deberían caer, haciendo telemedicina que no está regulada. Poco a poco se ha ido abriendo y hoy en la crisis que estamos viviendo por el coronavirus este tema está surgiendo de manera importante en todos lados», asevera.

Agraz pide a México analizar la lucha contra el coronavirus de España e Italia, donde las videconsultas son ahora fundamentales para aliviar los sistemas públicos de salud.

«Estamos justo viviendo una coyuntura donde si no se explotan los medios tecnológicos que se tienen, las salas de hospitales pueden desbordarse. Eso es lo que en realidad está pasando«, concluye. EFE

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