Rousaud: La existencia de corrupción en el club queda patente

BARCELONA, 27/04/2017.- Fotografía de archivo del 20/12/2016 del presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, que se sentará en el banquillo por un delito de corrupción entre particulares después de que la Audiencia Nacional haya confirmado su procesamiento por irregularidades en el fichaje del delantero Neymar da Silva. EFE/ARCHIVO/Andreu Dalmau

Barcelona (España), 14 abr (EFE).- El empresario Emili Rousaud, exvicepresidente institucional del Barcelona, subrayó en un comunicado este martes que la existencia «de corrupción en el seno del club queda patente» por el caso ‘Barçagate’, debido a que los contratos firmados con I3 Ventures se desmenuzaron «para evitar controles internos».

Rousaud envió una nota a EFE en la que responde al anuncio del Barcelona de presentar una querella contra él por las declaraciones que hizo cuando abandonó el club y se refirió al ‘Barçagate’, e informó de la puesta en marcha de una página (www.femnetfcb.cat) para los socios y seguidores que quieran «que este caso se clarifique con todas sus consecuencias».

Se conoce por ‘Barçagate’ un caso destapado por Radio Barcelona, que informó de que el club contrató a una empresa (I3 Ventures) para ofrecer una versión positiva de la acción de la junta en las redes sociales, pero que, a falta de la auditoría, el Barça habría pagado el servicio a precio fuera de mercado, como apuntó una información publicada el domingo por el diario ‘Sport’.

Además de ese cometido, I3 Ventures lanzó críticas en diversas cuentas de redes sociales contra miembros del Barcelona, exjugadores, exentrenadores, expresidentes y futuros candidatos a las elecciones de 2021.

El conocimiento de esta actividad, y del supuesto sobrecoste (un millón de euros) y el pago realizado (en facturas por debajo de los doscientos mil euros para evitar el control de los directivos), llevó a un grupo de miembros de la junta a encararse con el presidente del club catalán, Josep Maria Bartomeu, y tensar la relación e, incluso, pedirle que avanzara las elecciones, hasta que éste invitó a tres de ellos a salir de la junta.

Al final, seis directivos abandonaron el consejo (Emili Rousaud, Enrique Tombas, Silvio Elías, Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia) y, tras su salida, Rousaud señaló que en el caso ‘Barçagate’ alguien en el club había «metido la mano en la caja», y la noche del lunes, tras una reunión de la junta, ésta decidió interponer una querella contra el directivo dimitido.

En su comunicado, de seis puntos, Rousaud expresa lo siguiente: «La existencia de corrupción en el seno del club queda patente en el hecho ya demostrado de que se hayan desmenuzado contratos entre compañías vinculadas (una radicada en un paraíso fiscal que vulnera la ley de prevención de blanqueo de capitales) con la finalidad de evitar los controles internos, las aprobaciones por parte del Comité de Adjudicaciones (que vela por la compra a precios de mercado) y de la junta directiva».

«Las afirmaciones categóricas que he efectuado respecto a este asunto son absolutamente ciertas y demostrables, Las opiniones que he manifestado son absolutamente fundamentadas. Lo cual, me permite manifestar que la querella anunciada no tiene ningún tipo de fundamento. En su momento, puse en conocimiento del club estas irregularidades pero, desgraciadamente, fueron la causa de mi dimisión. Sin embargo, no se puede menospreciar que es una obligación moral, pero también legal, denunciar públicamente unas actuaciones irregulares que pueden ser constitutivas de delito», señalan los punto dos y tres.

Ante este posicionamiento, Rousaud también advierte de que se reserva el derecho «de llevar a cabo las acciones que en derecho procedan en defensa» de sus «legítimos intereses y derechos, especialmente al considerar, por todo lo anteriormente indicado, que la querella anunciada podría ser constitutiva de un delito de denuncia falsa y de un delito de injurias, dado que su finalidad real podría ser únicamente manchar mi honorabilidad personal». «Este asunto queda en manos de mi abogado (Diego Artacho del bufete DWF-RCD)», añade.

Finalmente, Rousaud señala en los dos últimos puntos del comunicado: «Nunca he puesto en cuestión la honorabilidad de nuestro querido club y de sus empleados. Al contrario, me siento muy honrado de haber podido servir a mi querido Barça y de haber tenido la oportunidad de conocer personas que trabajan en el club con una gran calidad profesional y humana. Mi intención en todo momento ha sido la de ser consecuente con mi actuación en la junta desde los inicios del mandato, actuación guiada por la transparencia, la honestidad y el respeto al socio, y no defraudar la confianza que depositar en la Junta en las pasadas elecciones». EFE

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