Croacia ha abierto este fin de semana sus fronteras tanto para sus ciudadanos como para extranjeros que necesiten viajar por razones económicas o comerciales, informó este domingo el ministro del Interior del país adriático, Davor Bozinovic.
«Si uno no tiene una buena razón, no se le permitirá la entrada en Croacia. La justificación de entrada será evaluada por la policía fronteriza en conformidad con las recomendaciones y leyes», precisó Bozinovic en un comunicado publicado en la web del Gobierno.
La cautelosa reapertura de las fronteras tiene el objetivo de facilitar la actividad económica, reuniones de negocios e inversiones en Croacia.
Bozinovic dijo que por ahora no se prevé someter a test a quienes entran en Croacia porque se evalúa que no hay necesidad para ello si todos respetan las medidas de protección, como el distanciamiento físico, para evitar los contagios por coronavirus.
Tampoco se obligará a mantener una cuarentena obligatoria a todo aquel que llega al país, aseguró en la nota Krunoslav Capak, el jefe de uno de los cuerpos de gestión de la epidemia en Croacia.
Eso sí, se insta a todos los que entran en el país a reducir al mínimo los contactos y respetar las medidas de higiene.
Asimismo, se recomienda el uso de mascarillas, medir la temperatura con frecuencia y contactar a los servicios sanitarios en caso de algún síntoma.
Croacia entra mañana lunes en una tercera fase de desescalada de las restricciones para frenar la pandemia, en la que se aumenta de 5 a 40 el número máximo permitido de participantes en una reunión, al tiempo que se reabren los centros comerciales, restaurantes y parques nacionales.
Hasta el momento, el país balcánico ha registrado 2.187 casos confirmados de la COVID-19, de los que 90 pacientes han fallecido. EFE (I)