Comerciantes informales de Quito protestan en medio de la cuarentena

Enfrentamientos en el Comité del Pueblo, en Quito. Imagen tomada de @pichinchauniver

Decenas de comerciantes informales de un barrio del norte de Quito efectuaron una protesta este jueves por lo que denominaron «persecución» municipal y por la crisis económica que atraviesa el país, en medio de la cuarentena por el COVID-19 que ya lleva dos meses en Ecuador.

Los comerciantes se quejaron por la abrupta retirada de sus mercaderías por parte de agentes municipales, que intentan frenar el comercio informal como fuente de contagio, una actividad que ha proliferado en las barriadas pobres de varias ciudades del país.

El suceso se produjo en el barrio Comité del Pueblo, en el norte de la capital ecuatoriana, donde los comerciantes informales y autónomos, muchos de ellos inmigrantes de origen haitiano y venezolano, reclamaron por la actitud de los agentes municipales.

Un contingente policial, de un medio centenar de efectivos, apoyados por una veintena de militares con materiales antidistrubios, acudieron al lugar para calmar el ánimo de los manifestantes que exigían la devolución de sus mercaderías.

LA NECESIDAD DE TRABAJAR

Una mujer ecuatoriana, que se identificó sólo como una comerciante autónoma que ha trabajado en el sector «por mucho tiempo», aseguró a Efe que con esta actitud, los agentes municipales les «están condenando», pues es «el único trabajo» que tienen.

«Se llevaron nuestras cosas, nos quieren hacer pagar una multa, pero no nos devuelven» la mercadería, añadió la mujer que vende legumbres en la calle, junto con otras ecuatorianas que, según dijo, «a diario salimos a ganarnos el pan de cada día».

Aseguró que hay también inmigrantes haitianos y venezolanos que realizan actividades informales de comercio en la calle, aunque hizo notar que «mucha gente ha salido a vender cosas» para sostenerse y trabajar en algo, ante la oleada de despidos que se han producido como efecto nocivo de la pandemia del coronavirus.

La mujer, finalmente, amenazó a los agentes municipales con impedir su ingreso al populoso barrio Comité del Pueblo y culpó también de la situación al Gobierno del presidente Lenín Moreno, a quien recriminó por unas últimas medidas económicas que incluyen la liberación del precio de los combustibles y la eventual reducción de la jornada laboral y de los salarios.

Otra de las trabajadoras autónomas del lugar se lamentó también de las medidas económicas, a las que calificó de «antipopulares», y dijo que a la gente pobre sólo le queda «el camino de la lucha».

«Yo voté por él», por Moreno, pero «me arrepiento», dijo la vendedora ambulante tras asegurar que sufre de una discapacidad, pero que está obligada a trabajar en la calle para lograr el sustento de su familia.

«Déjennos trabajar«, «Devuélvannos la mercadería«, «Abajo el Gobierno» fueron algunos de los gritos de los manifestantes que advirtieron con salir en los próximos días al mismo sitio para ejercer su oficio y «defender los derechos».

QUITO AUN EN AISLAMIENTO

Los manifestantes solicitaron al alcalde de la ciudad, Jorge Yunda, que solucione el problema de los miles de comerciantes autónomos que salen a diario a las calles, en un momento en que las autoridades locales han advertido de semanas «difíciles» en la ciudad, que se encuentra en el periodo de «pico de la curva» epidemiológica por el COVID-19.

Además, en la capital ecuatoriana, como en el resto del país, se discute sobre la reducción de las restricciones impuestas en la cuarentena, para favorecer la reactivación de ciertas actividades productivas y laborales que han permanecido cerradas en los dos últimos meses de confinamiento masivo.

La protesta de los trabajadores informales autónomos se dio también en un momento de preocupación social por el impacto de las medidas económicas y los reajustes presupuestarios aplicados por el Gobierno, que han recibido el rechazo de sindicatos, algunos gremios empresariales y de otros sectores sociales.

Incluso la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, la organización social más importante del país, ha advertido de un posible «estallido social», como reacción a las medidas económicas y laborales impuestas por el Ejecutivo en medio de la pandemia del coronavirus. EFE

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