Con la presencia de pocas autoridades e invitados especiales por las medidas de bioseguridad adoptadas por la pandemia de coronavirus, el presidente Lenín Moreno acompañado del vicepresidente, Otto Sonnenholzner, ha acudido al Palacio Legislativo, la mañana de este 24 de mayo de 2020, para rendir su tercer Informe a la Nación.
A la ceremonia han asistido los miembros del gabinete, todos con mascarillas, y sentados a dos metros de distancia el uno del otro. “Estamos viviendo tiempos muy difíciles. Este es un Informe a la Nación particular”, empezó Moreno, rindiendo homenaje a los muertos por la pandemia. “Les hago llegar un cariño profundo y las condolencias pertinentes a sus familiares” .
Moreno empezó diciendo que hace tres años un país “quebrado” con una deuda de más de US$60 mil millones. Enumeró una ola de adversidades que desde entonces ha debido enfrentar su gobierno como la ola migratoria desde Venezuela (producto de la dictadura que vive ese pais, dijo), las manifestaciones de Octubre, a las que describiócomo un un intento de “golpe de Estado”, la pandemia de coronavirus, la caída del precio del petróleo, la ruptura de los oleoductos y agregó una «maquinaria de desinformación que se encargan de desprestigiar» su trabajo.
Pero dijo que prefería hablar del futuro, y enumero los que dijo serán «los pilares» de su último año de gobierno: preservar la salud, la alimentación de los víctimas de la pandemia, reactivar la economía para cuidar el empleo y cuidar la dolarización.
Dijo que para luchar contra la corrupción centralizará las compras públicas. “En el 2021 dejaremos al país una alternativa de compra pública accesible y confiable”.
Alabó el trabajo del vicepresidente Otto Sonnenholzner durante esta emergencia sanitaria, a quien le agradeció en dos ocasiones. Moreno dijo que Sonnenholzner le pidió abandonar la presidencia del Comité de Operaciones de Emergencia, desde donde dirigía la lucha contra el coronavirus, para trasladarse a Guayaquil, para, según explicó «luchar en primera línea contra la pandemia».
Destacó la aprobación de la Ley de Apoyo Humanitario como una herramienta para evitar despidos de trabajadores o renegociación de arriendos. Dijo que BanEcuador, la Corporación Financiera y la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS), en conjunto han entregado alrededor de US$5 mil millones para 620 mil emprendedores del país.
Indicó que ante la pandemia del covid-19 se vuelve imperativo para el país tener una infraestructura de telecomunicaciones moderna capaz de soportar la demanda ciudadana de alta velocidad y accesible. Indicó que esto ayudará para que los niños y jóvenes ecuatorianos puedan acceder a la teleeducación, la salud llegue a los lugares más remotos del país y el comercio electrónico se fortalezca y potencie las ventas de los pequeños y grandes negocios.
Calificó como «falso» la supuesta condonación del pago de impuestos de las «grandes empresas». Dijo que el año 2019 fue el año de mayor recaudación tributaria en la historia del país. Desde el 2017 se han recaudar alrededor de $ 43 mil millones que se han invertido en salud, educación, vivienda, seguridad y ayuda social. Aseguró que la ley de Remisión Tributaria se recuperaron $ 1 200 millones que estaban «prácticamente perdidos».
- Con información de Medios Públicos.