Después de paralizar el comercio en el país y en el mundo entero a causa de la crisis sanitaria del COVID-19. Las naciones del mundo entero empiezan a reactivar el comercio. Han sido aproximadamente 3 meses de confinamiento, donde los gatos se han reducido a comida, vivienda y salud, para cumplir las necesidades básicas en un panorama de despidos masivos, deudas e incertidumbre laboral.
Sin lugar a duda existen comercios que se han sostenido durante esta crisis e incluso han crecido de manera exponencial con respeto a los demás. Este es el caso del mercado de los alimentos. Según estudios este sector ha creció un 10% respecto al anterior año. Las personas con posibilidades han optado por que su único gasto sea en alimentación, y esta sea de calidad.
Además, se pronostica unos «años de oro» para el sector de la tecnología la cual ha sido imprescindible para poder mantenernos, informados, conectados e incluso continuar la vida académica y laboral desde casa. El Internet y los aparatos multimedia ayudan a enfrentar una nueva realidad después de una crisis mundial.
La medicina, farmacéuticas, hospitales y personal sanitario ha sido otro sector que ha incrementado sus ganancias, siendo de primera necesidad. Lo acompaña aquellas empresas cuyo producto se centra en la limpieza y desinfección.
Mercados como el turismo, la hostería y la restauración se ven varados y en busca de soluciones a tiempo, aceptando sus pérdidas y luchando con ofertas, delivery y promociones para no hacer tan dura su caída y evitar la banca rota.