El día de mañana lunes 1 de junio, se inicia el periodo de clases en la región de la Costa y Galápagos. Las clases presenciales no han sido permitidas y por ende la modalidad virtual continua vigente. Este hecho causa desconcierto y preocupación en los padres de familia que no cuentan con los recursos necesarios para realizar sus clases en línea. No cuentan con la tecnología ni los medios necesarios, por que su situación económica no se lo permite.
Las personas con ingresos que no alcanzan los $25 semanales, no tienen los medios para pagar un servicio de Internet y por ende los niños de estas familias no pueden asistir a sus clases. La desigualdad económica entre los diferentes sectores de la sociedad limita una vez más las posibilidades de la población.
Existen padres de familia que cuentan solo con dispositivos móviles que no alcanzan para abastecer el peso de un aula virtual o poder cumplir las tareas que los centros educativos requieren. Ecuador enfrenta otro desafío que viene de la mano del estado de confinamiento. La educación ha de ser garantizada para todas las personas por igual, se reconoce como un derecho humano dentro de la Constitución y ha de tener en cuenta la accesibilidad ante la nueva modalidad educativa.