El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una bajada del 1,44 % hasta los 34,98 dólares el barril, en una apertura marcada por las preocupaciones en torno a las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China y la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) acuerden una extensión de los recortes en su próxima reunión.
A las 09.15 hora local (13.15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio restaban 0,51 dólares con respecto a la sesión previa del viernes, cuando el Texas avanzó un 5,28 %.
El barril de referencia en EE.UU. fluctuaba entre subidas y bajadas en una jornada que se espera volátil y en la que, por un lado, las renovadas tensiones con China arrastran el barril hacia el rojo mientras que el acercamiento de Rusia a la posibilidad de extender los recortes de la OPEP+ inclinan los precios hacia el positivo.
Varios países de la OPEP, entre ellos Argelia, que ostenta la presidencia rotatoria de la organización, han propuesto acelerar la reunión para que tenga lugar este 4 de junio, algo a lo que Rusia, el aliado principal de la OPEP, no se ha opuesto.
Según los analistas, puede ser símbolo de una posible voluntad de acuerdo por parte de Moscú, que hasta ahora se había mostrado como el principal escollo para una extensión de los ajustes.
«La propuesta actual es extender la producción durante al menos un mes y hasta un máximo de tres meses. Si se acuerda, la medida puede fortalecer aún más el precio del WTI y los precios del Brent», expresó el analista jefe de mercados de AvaTrade, Naeem Aslam, en una nota recogida por MarketWatch.
En WTI cerró mayo como su mejor mes de la historia tras firmar una subida en el barril del 90 %, aunque aún se sitúa muy lejos de su máximo histórico registrado el pasado enero, por encima de los 65 dólares.
En cualquier caso, la posibilidad de una nueva reducción no ha levantado los precios como se esperaba, una cuestión que los expertos atribuyen a que el mercado «ya ha asumido demasiado optimismo» y que los inversores prefieren esperar a ver resultados tangibles.
Las tensiones entre Washington y Pekín también han provocado cautela entre los operadores, que observan con preocupación las noticias de que China ha mandado suspender la importación de ciertos productos estadounidenses. EFE