Brasil comienza a probar la vacuna de Oxford en plena pandemia

Decenas de personas disfrutan de la playa de Brarra de tijuca este viernes, pese a que las autoridades en la ciudad han pedido a los ciudadanos respetar las medidas de aislamiento por la pandemia de coronavirus, en Río de Janeiro (Brasil). En Río de Janeiro, la tercera región más poblada del país, con 17 millones de habitantes, el COVID-19 ha dejado 3.412 muertos y más de 32.000 contagios. La "cidade maravilhosa" registra la tasa más alta con más de 2.300 óbitos y 18.743 casos confirmados. EFE/ Antonio Lacerda

La vacuna candidata contra el nuevo coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford ha comenzado a ser probada en Brasil, el segundo país del mundo más afectado por la pandemia y donde los casos de coronavirus podrían superar los 10 millones debido a la elevada subnotificación.

El alto nivel de infección del virus en el país, donde el número de casos podría ser hasta diez veces mayor que el registrado en las estadísticas oficiales, ha convertido a Brasil en el primer país en iniciar las pruebas en humanos, fuera del Reino Unido, para comprobar la inmunización contra el Sars-Cov-2.

Con más de 51.000 muertos y 1,1 millones de infectados confirmados oficialmente, Brasil es el segundo país del mundo con más casos y decesos por COVID-19, situándose tan solo por detrás de Estados Unidos.

Mientras la gran mayoría de países del mundo temen ya la llegada de una segunda ola del virus, el patógeno continúa expandiéndose por Brasil, principalmente por el centro-oeste y el sur del país, un avance que no ha frenado a los gobernadores de los diferentes estados a la hora de proseguir con la desescalada iniciada a comienzos de mes.

La reapertura de la economía ha encendido las alertas entre los especialistas, quienes temen que en las próximas semanas puede haber un rebrote en algunas de las zonas donde se había logrado contener el virus, como en el sudeste o el norte.

«Las medidas de flexibilización se tomaron de forma inoportuna porque la epidemia todavía está muy presente y esa flexibilización está haciendo que los casos vuelvan a aumentar en algunos puntos donde ya estaban bajando», explicó a Efe el médico infectólogo Roberto Medronho.

LA PUNTA DE UN GRAN ICEBERG

Pese al creciente aumento de casos, las cifras recogidas por el Gobierno reflejan tan solo «la punta de un iceberg», según precisó Medronho, catedrático de Epidemiología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).

«Hoy tenemos más de un millón de casos y puedo afirmar que es muy probable que los casos reales estén en cerca de 10 millones. Estamos tan solo viendo la punta de un gran iceberg que está sumergido y no estamos evaluando», agregó.

Su teoría fue reforzada por una investigación divulgada hoy por la alcaldía de Sao Paulo, la cual concluye que en la capital paulista podría haber ya más de 1,1 millones de infectados del nuevo coronavirus, la misma cifra registrada por el Gobierno en todo Brasil.

La investigación, basada en la realización de pruebas serológicas para detectar anticuerpos de COVID-19 en una parcela de la población, mostró que los contagios en Sao Paulo, la ciudad más populosa del país, con 12 millones de habitantes, son casi diez veces superiores a los 120.000 casos registrados oficialmente.

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