
El Gobierno israelí aprobó hoy, por segunda vez en el año, el uso de tecnología de los servicios de inteligencia para monitorear a pacientes con coronavirus, tras utilizarse de forma temporal de marzo a comienzos de este mes y en el marco de un rápido aumento de contagios en el país.
La medida, aprobada hoy por unanimidad en el Gabinete de Ministros, requiere aún de la aprobación de la Knéset (Parlamento), aunque se prevé que esta la acepte tan pronto como esta misma noche.
De confirmarse, la Policía y el servicio de seguridad interior, Shin Bet, volverían a estar encargados de rastrear los teléfonos móviles de los portadores de la enfermedad mediante herramientas destinadas al antiterrorismo, con el fin de detener su propagación.
Esta tecnología, cuyo uso es rechazado por el director del Shin Bet, Nadav Argaman, se reutilizaría tras haberse usado ya entre mediados de marzo, cuando la pandemia registraba apenas unos 300 contagios, y principios de junio, cuando apenas se detectaban nuevos casos.
El día 9 de este mes se dejó de utilizar, después de que el Gabinete optara por no aprobar una ley, requerida por el Tribunal Supremo, que autorizara su uso de forma permanente en lugar de enmarcarse en las regulaciones de emergencia temporales por la pandemia.
El Supremo había ya fallado en favor de la implementación de esta tecnología a mediados de marzo, en el marco de una fuerte controversia en torno al derecho a la privacidad.
Si bien el bloque de ministros del partido centrista Azul y Blanco había presentado objeciones a esta modalidad de espionaje, que utiliza también registros de tarjetas de créditos y permite rastrear no solo a los infectados sino también a quienes estén en contacto con ellos, el rápido aumento de contagios en el país habría sido decisivo para contar con su apoyo.
El Ministerio de Sanidad informó hoy de que en las últimas 24 horas se detectaron 420 nuevos casos de COVID-19, el número más alto de contagios desde abril y que acrecienta los temores de que el país se esté adentrando en una segunda oleada de la pandemia.
Israel registra hasta el momento un total de 308 víctimas mortales por la enfermedad, mientras que otras 45 personas permanecen en estado grave, 28 de ellas con respiradores. EFE