bolivia dióxido de cloro

bolivia dióxido de cloro

Un grupo de personas hace fila para comprar dióxido de cloro en una farmacia el pasado 9 de julio, en Cochabamba (Bolivia). Los avisos de las autoridades advirtiendo de que el dióxido de cloro no está autorizado para tratar la COVID-19 no frenan las largas filas de gente en farmacias de ciudades como Cochabamba, una de las más afectadas por la enfermedad en Bolivia. EFE/ Jorge Ábrego