Los candidatos a Presidente de Polonia, a la caza del voto de la ultraderecha

REFERENCIA | (Foto AP/Czarek Sokolowski)

Los votos de la ultraderecha se han convertido, a tres días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia, en objeto codiciado por los dos candidatos, el presidente Andrzej Duda y el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski.

El candidato liberal, Trzaskowski, apoyado por Plataforma Cívica (PO), ya desconcertó a muchos de sus votantes cuando felicitó a Krzysztof Bosak, candidato de la ultraderecha por Confederación (Konfederacja), al conocerse los resultados de la primera ronda el 28 de junio.

En sus declaraciones tras conocerse que él y Duda pasaban a la segunda vuelta por no haber obtenido ninguno de ellos más del 50 % de los votos, Trzaskowski destacó que con Bosak comparte puntos de vista en materia económica.

El gesto amistoso hacia el candidato de la ultraderecha fue percibido rápidamente como un intento de ganar al menos algunos de los votos del electorado de Bosak.

En la primera ronda, Bosak reunió un 6,78 % de los votos. Con todos los sondeos preelectorales mostrando solo una diferencia de dos puntos por arriba o por abajo para Duda y Trzaskowski, esos votos podrían determinar quien gana y quien pierde.

LA PREFERENCIA POR LA POLÍTICA ECONÓMICA

Para Michal, empleado de una empresa de tecnología de información de Olawa, en Baja Silesia, y que votó por Bosak en la primera ronda, las posiciones de Trzaskowski en economía son mejores que las de Duda y el gobernante Ley y Justicia (PiS), el partido que apoya al presidente.

«Hay un noventa y nueve por ciento de posibilidades de que vote a Trzaskowski, y un uno por ciento de que vote en blanco. Yo me considero liberal y para mí lo más importante son los asuntos económicos. Solo me importa que haya una economía estable, un sistema de jubilación que funcione y que bajen los impuestos», asegura Michal a Efe.

«Trzaskowski no tiene visión política; la única que tiene es hacerse con el poder. Sin embargo, Duda y las políticas de seguridad social de Ley y Justicia no son sostenibles. Programas como 500+ no ayudaron al crecimiento demográfico sino que aumentaron la deuda pública.

Se refiere al programa lanzado por el Gobierno, y calificado de populista por la oposición, que otorga un sueldo mensual de 500 zlotys (unos 125 euros) por cada hijo a todas las familias.

UN ELECTORADO DE ULTRADERECHA COMPLEJO

Sin embargo, para Przemysław Witkowski, politólogo especializado en el ámbito de la ultraderecha polaca, votantes como Michal son solo una parte del complejo electorado que vota a Confederación.

«Confederación está compuesto por unos pocos grupos básicos de votantes. El primero son los ultraconservadores radicales y minarquistas (que propugnan un papel mínimo del Estado) que se sitúan alrededor del político Janusz Korwin Mikke», explica Witkowski a Efe.

«El segundo es el Movimiento Nacional, nacionalistas procedentes de Juventud Polaca y de Campo Radical Nacional. El tercero son fundamentalistas religiosos cuya cara es el diputado Grzegorz Braun, y a quienes apoya Ordo Iuris», agrega.

Se refiere a esa organización ultraconservadora, conocida por denunciar sistemáticamente a activistas LGTBI y por tratar de restringir aún más el derecho al aborto, y cuyo fundador fue nombrado en mayo por Duda presidente interino del Tribunal Supremo.

«Y también está el electorado antisistema, que apoya leyes más favorables a la tenencia de armas y los distritos de un solo candidato», completa Witkowski, quien menciona a otro sector que representa al movimiento antivacunas.

ENTRA EN CAMPAÑA EL MOVIMIENTO DE LOS ANTI VACUNAS

Duda, que aspira a la reelección este domingo, también busca los votos de los simpatizantes de Bosak. En una intervención en la televisión pública el lunes dijo que no creía que las vacunas tengan que ser obligatorias y que él nunca se puso la de la gripe, por ejemplo.

Ese mismo día fue cuando propuso una reforma para que la Constitución polaca prohíba la adopción a las parejas LGTBI.

Krzysztof Bosak y Confederación han rechazado ofrecer su apoyo a ninguno de los candidatos y pidieron a su electorado que vote «de acuerdo con su conciencia».

Opina Witkowski que las declaraciones de Duda en contra de las vacunas no le harán ganar más votos.

«Duda, que dice que no se vacunó después de dos meses de cuarentena y distanciamiento social en Polonia, simplemente es que no tiene credibilidad entre el electorado anti vacunas. Han estado protestando contra la cuarentena desde el principio», considera.

Aunque Witkowski admite que jugar con los sentimientos anti-LGTBI, a los que se ha referido en numerosas ocasiones durante la campaña, podría hacerle ganar votos.

«La caza de brujas anti-LGTBI es probablemente el elemento más efectivo para convencer a los votantes de Bosak porque son especialmente homófobos. Por lo tanto, son sensibles a la narrativa de ‘la familia está en peligro’ y otras fantasías de la ultraderecha», agrega este experto.

«Esto es algo que le podrá proporcionar sus votos, aunque solo hasta cierto punto», afirma el politólogo, quien estima que las divergencias internas en Confederación harán muy difícil que se haga con todos sus votos.

«Creo que los votantes se repartirán en tres partes iguales. Los representados por los minarquistas votarán por Trzaskowski. Los sensibles a asuntos como la identidad y dignidad polacas votarán por Duda. Los restantes son el electorado antisistema que no votará y los intentos por atraerlos serán vanos», concluye. EFE

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