
Juan José Pons
Guayaquil, Ecuador
Esto es lo que sienten la mayoría de los ecuatorianos medidos por las encuestadoras serias que nos informan que hasta hoy el 85% de la ciudadanía del Ecuador no sabe por quien votar y se encuentran indignados, con CORAJE, por la corrupción, la falta de empleo, la inseguridad económica y la inseguridad publica.
Este estado de CONFUSIÓN Y CORAJE se ve estimulado por la presencia de tantos candidatos, de encuestas truchas, de los mensajes e interpretaciones en las redes sociales y por supuesto por todas las FAKE NEWS de los trolls de los que quieren fomentar el caos para pescar a rio revuelto y utilizar la vieja táctica de divide y vencerás: NO les importa el país sino su espacio de poder.
En mi opinión esta es la situación basada en hechos:
- Existe un candidato sin contendor en su tienda política que es Guillermo Lasso, de CREO, a quien el país lo conoce como un candidato de centro con una propuesta clara y coherente de una Republica Liberal y que lo ha manifestado en sus campañas y declaraciones y que en la ultima elección pasó a la segunda vuelta y en la segunda su triunfo fue birlado por un apagón digital.
- Existe otra organización con propuestas claras de extrema izquierda que es Pachakutik y que tiene un pre candidato con dos o tres contendores a su interior y que su accionar es coherente con lo que representa ahora y siempre como lo demostró en los incidentes de Octubre en Quito el 2019.
- Tambien esta el Partido Social Cristiano con propuestas claras alrededor de ejercer el poder político, que al quedarse sin candidato tiene cuatro pre candidatos a cuyo accionar y estilo también ha sido consistente a lo largo de los años en el ejercicio del poder.
Hasta ahí la presencia de movimientos y partidos nacionales con pre candidatos serios. Los demás son candidatos sin partidos reconocidos o cuestionados legalmente, además de partidos o movimientos en el negocio de la democracia ecuatoriana que les da acceso a 45 millones de dólares del fondo partidario. O que los alquilan en cada elección a candidatos sin posturas mas allá del interés personal con propuestas irresponsables.
Los ecuatorianos debemos saber estudiar a cada candidato y su propuestas e indagar sobre la seriedad y viabilidad de ellas así como el verdadero carácter y formación ética de esos candidatos.
NO nos podemos dar el lujo de que una vez más nos equivoquemos en nuestra decisión electoral y luego paguemos las consecuencias de una tragedia económica con tremendas consecuencias sociales que profundizaría la gravísima crisis que ya vivimos por la pandemia del COVID 19 y la CORRUPCIÓN.