Al menos tres indígenas del pueblo awá fueron asesinados en una zona rural del municipio de Ricaurte, en el departamento de Nariño (suroeste), apenas dos días después de una masacre que se cobró la vida de nueve jóvenes en la localidad de Samaniego, informaron este martes fuentes oficiales.
«Nos informan oficialmente de la muerte de tres compañeros indígenas», dijo el alcalde de Ricaurte, Eder Burgos, en una declaración divulgada en redes sociales.
Según el mandatario la masacre ocurrió en el resguardo Pialapí-Pueblo Viejo y las víctimas eran miembros de la comunidad awá de Nariño, departamento fronterizo con Ecuador.
Burgos aseguró que es preocupante la «situación que viene afectando a estas comunidades por la intensificación del conflicto, de la confrontación y las muertes violentas».
El alcalde hizo un llamado a los gobiernos departamental y nacional para que ofrezcan «garantías que generen confianza porque no podemos todos los días estar reportando muertos por cuestión de la confrontación armada entre grupos al margen de la ley».
Hace once años, el 26 de agosto de 2009, doce integrantes de esa misma comunidad indígena, cinco de ellos niños, fueron asesinados por un grupo armado no identificado.
El agosto del año pasado fueron asesinados doce indígenas, cinco de ellos niños, en hechos ocurridos en el resguardo Gran Rosario, en jurisdicción del municipio de Tumaco, que también hace parte de Nariño.
Medios locales indicaron que el riesgo que corren las comunidades awá en Nariño fue advertido por la Defensoría del Pueblo en una alerta temprana emitida en octubre de 2019.
En ese documento, la Defensoría hacía referencia explícita a varios resguardos awá en Barbacoas, Tumaco y Ricaurte, entre ellos el de Pialapi-Pueblo Viejo.
El gobernador de Nariño, Jhon Rojas, dijo a periodistas que la situación en esa región es crítica y que están a la espera de más recursos para poder implementar estrategias que permitan mitigar la violencia.
El sábado por la noche ocho jóvenes de entre 19 y 25 años fueron masacrados por desconocidos en la aldea de Santa Catalina, cercana a la cabecera municipal de Samaniego, también en Nariño, donde horas antes había sido asesinada una mujer de 26 años, igualmente por desconocidos.
Esta matanza ocurrió tan solo cuatro días después de que cinco adolescentes fueran asesinados en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca. EFE