El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con una bajada del 1,54 %, hasta los 42,47 dólares el barril, en una apertura marcada por las preocupaciones sobre la demanda y el miedo a que una segunda ola de la pandemia de coronavirus ralentice el buscado equilibrio de los mercados energéticos.
A las 09.02 hora local (13.02 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre restaron 0,66 dólares respecto al cierre de la sesión previa del miércoles.
El barril de referencia estadounidense retrocedía asimismo tras constatar que la caída de la semana pasada de 1,6 millones de barriles en los inventarios de la que informó ayer la Administración de Información Energética (EIA) fue menor de lo que esperaban los analistas y más reducida de lo que había estimado el Instituto Estadounidense del Petróleo.
Por otro lado, influía la celebración ayer de la reunión de los Estados miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+), que tal y como se esperaba descartaron modificar el recorte de producción vigente, que en agosto pasó de 9,7 millones de barriles por día (bpd) a 7,7 millones de bpd.
Este grupo es optimista respecto a la recuperación de la demanda, ya que ayer el ministro de Energía saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, apuntó durante el cónclave que esperaba que se alcancen los niveles previos a la pandemia durante el cuarto trimestre del año.
«La OPEP reconoce un riesgo respecto a la segunda ola del virus, pero no parece querer cambiar la política. ¿Sorprendente? No mucho, hace meses que la alianza también tardó bastante en actuar», dijo en una nota la analista de la consultora de Rystad Energy, Paola Rodríguez-Masiu.
El grupo «no quiere apresurarse a tomar medidas que perjudiquen aún más las ganancias y es probable que reaccione con nuevas medidas solo como último recurso», agregó. EFE