Cuba ejecuta prisión domiciliar contra artistas que protestaron

Un policía vigila el barrio donde vive la poeta y activista Katherine Bisquet, una de las 14 personas desalojadas del Movimiento San Isidro, hoy viernes 4 de diciembre en La Habana. Una semana después de la inédita concentración pacífica de artistas cubanos para pedir libertad de expresión, miembros del grupo denuncian una ola de detenciones domiciliarias tras romperse este viernes el diálogo con el gobierno, que los considera “mercenarios” a sueldo de EE.UU.. EFE/Yander Zamora

Una semana después de la inédita concentración pacífica de artistas cubanos para pedir libertad de expresión, miembros del grupo denuncian una ola de detenciones domiciliarias este viernes tras romperse el diálogo con el gobierno, que los considera «mercenarios» a sueldo de EE.UU.

«Hay un oficial delante de mi portal y me informa que no puedo salir de mi casa. Le dije que tenía trabajo y me dijo que no, que de ninguna manera podía salir y que él representa al pueblo de Cuba«, declaró a Efe el dramaturgo Yunior García Aguilera, uno de los líderes del colectivo.

Otros artistas como Tania Bruguera, Luis Manuel Otero Alcántara, Amaury Pacheco, Julio César Llópiz, Ulises Padrón, Camila Lobon o Katherine Bisquet también denunciaron la presencia de patrullas policiales o agentes de la seguridad del Estado frente a sus viviendas para impedirles salir a la calle.

Todos se adscriben al grupo autodenominado 27N, en referencia al pasado viernes 27 de noviembre.

Ese día más de 300 figuras del ámbito cultural y simpatizantes se concentraron pacíficamente frente al Ministerio de Cultura para pedir libertad de expresión y creación, así como el cese del acoso policial a los creadores críticos con el gobierno.

Los congregados lograron algo inédito: que el viceministro Fernando Rojas, abriera las puertas y escuchara a treinta de sus representantes. Después de cuatro horas de reunión anunciaron varios compromisos, entre ellos una tregua en la persecución policial y un segundo encuentro que se celebraría a finales de esta semana.

Unos 200 jóvenes artistas e intelectuales cubanos participaron en la protesta pacífica en apoyo a los huelguistas desalojados, frente al Ministerio de Cultura, este sábado, en La Habana, Cuba frente al Ministerio de Cultura, en La Habana, Cuba. EFE/ Ernesto Mastrascusa

«CON LOS MERCENARIOS NO NOS ENTENDEMOS»

Sin embargo, tras una semana de acusaciones mutuas, hoy el diálogo saltó por los aires cuando el gobierno anunció que «no se reunirá con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de los Estados Unidos y sus funcionarios».

En un duro comunicado que culmina con la frase «con los mercenarios no nos entendemos», el Ministerio de Cultura culpó a los artistas de la ruptura del diálogo por la presencia entre sus interlocutores de conocidos opositores como Otero Alcántara, que junto a otros activistas, encendió la mecha de este conflicto con una huelga de hambre hace dos semanas.

«Para los jóvenes y para todos aquellos artistas que se reunieron frente al Mincult el 27 de noviembre, que no han comprometido su obra con los enemigos de la nación cubana, siguen abiertas las oportunidades de diálogo, como ha sido una práctica histórica de las instituciones culturales de la Revolución», matizó el comunicado.

Mientras, los medios estatales dedicaron parte de sus espacios informativos del viernes a apuntalar la teoría del «poder blando». Aseguran que existe una conspiración liderada por Washington que busca derrocar la Revolución cubana mediante acciones subversivas disfrazadas de iniciativas pacíficas de artistas e intelectuales independientes.

El periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez (c), junto a Maykel Castillo (i) y Luis Manuel Otero Alcántara (d), cinco de los opositores en huelga de hambre para protestar contra el encarcelamiento de un músico disidente local

SITIADOS POR LA POLICÍA

«A mí nadie me está financiando. No tengo vínculos con la embajada norteamericana y nunca he visitado EE.UU. Es falso, no pueden probarlo y lo saben. Por eso no puedo salir de mi casa», protestó el dramaturgo García Aguilera.

Las autoridades no se han pronunciado por el momento sobre las detenciones domiciliarias de los integrantes del 27N.

El grupo de 30 artistas había acordado reunirse hoy en la sede del movimiento cultural independiente INSTAR en La Habana, que también fue «sitiado» por la policía, según indicó a Efe una de las líderes del colectivo, Tania Bruguera, que proporcionó fotos que muestran la presencia policial.

Físicamente bloqueados por las autoridades, los miembros del 27N tratan ahora de reconducir su estrategia mediante conversaciones virtuales, con pocas esperanzas de diálogo pero sin descartar retomarlo en el futuro ni renunciar a la vía pacífica.

«El diálogo es la única opción viable y posible que nos queda. Yo quiero que el gobierno reconozca que aquí hay una crisis, que se siente a dialogar, que haga los cambios que se necesitan para evitar que las personas estallen, y que solucionemos esto de manera democrática y justa», explicó Yunior García Aguilera.

Tania Bruguera, conocida por sus interpretaciones de tinte político y por haber participado en eventos en la Tate Modern de Londres y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, se muestra más pesimista.

«Creemos que el gobierno está creando un caso para una segunda Primavera Negra para que la gente vuelva a coger miedo, porque ha perdido el miedo«, asegura, en referencia a la ola represiva de 2003 en la que el gobierno del hoy fallecido Fidel Castro encarceló a 75 disidentes. EFE (I)

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