El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, recibió hoy a una delegación de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ante la cual sostuvo que las relaciones entre Rusia y Alemania deben ser «repensadas» e incluso «reiniciadas».
En una reunión con tres representantes de AfD, entre ellos su copresidente, Tino Chrupalla, Lavrov sostuvo que en las relaciones entre Moscú y Berlín «se han acumulado no pocos problemas serios, que siguen multiplicándose».
«Apreciamos mucho su contribución al mantenimiento de nuestra relación, que debe ser repensada y reiniciada, como se dice ahora», sostuvo el jefe de la diplomacia rusa, cuyas palabras fueron transmitidas por el canal del Ministerio de Exteriores.
Lavrov se mostró consciente del debate que ha generado en Alemania por la decisión de que el ministro de Exteriores de Rusia reciba a miembros del partido ultraderechista, pero expresó su «sorpresa» por ello.
«Admito que nos ha causado no poca sorpresa los intentos de Berlín de impedir su visita, los intentos de levantar obstáculos y causar dificultades técnicas y protocolarias. Especialmente, por supuesto, nos sorprendió el histérico debate interno que ha surgido en relación a su visita», indicó dirigiéndose a Chrupalla.
Chrupalla dijo a su vez a Lavrov que comparte la «preocupación en torno a las relaciones germano-rusas» y subrayó el apoyo de AfD al levantamiento de las sanciones contra Rusia.
«Sé cuán importante han sido siempre las relaciones con Rusia para nosotros y eso es especialmente perceptible tras las sanciones (impuestas) a Rusia y las contrasanciones introducidas por Rusia. Siempre hemos dicho que estas restricciones han causado un gran daño a nuestro país», sostuvo el copresidente de AfD.
Tras mencionar la importancia de los 30 años de la reunificación de Alemania, Chrupalla dijo que en el país están amenazados 60.000 empleos debido a las sanciones, 6.000 de ellos solo se han perdido en el estado federado de Sajonia (este), de donde procede.
Asimismo, se refirió a las sanciones estadounidenses contra el polémico gasoducto ruso Nord Stream 2, que suministrará gas ruso a Alemania a través del mar Báltico, al afirmar que Rusia es un «suministrador fiable» y «esta obra debe ser acabada», en interés de la economía alemana» y la política energética del país.
Las tensas relaciones entre Rusia y Alemania se han agravado a raíz del envenenamiento del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, en agosto pasado, y el tono duro empleado por Berlín en respuesta, así como por las sanciones que impuso la Unión Europea (UE) a altos cargos de la Administración Presidencial de Rusia y una entidad. EFE