Los niños marroquíes aprenden por primera vez la historia del judaísmo

RABAT, 18/12/2020.-Vista de un grupo de alumnos en una clase de Historia de Sexto de primaria en Rabat. Los niños de Marruecos aprenden este curso en la escuela por primera vez la historia del judaísmo en su país, un hecho inédito en el mundo arabo-musulmán. Será la primera introducción a la historia de los judíos y del judaísmo en Marruecos y por el momento entrará en los libros de Ciencias Sociales de sexto de primaria, cuando los niños tienen once años.-EFE/Mohamed Siali

Rabat (Marreuecos), 18 dic (EFE).- (Imagen: Fatima Zohra Bouaziz) Los niños de Marruecos aprenden este curso en la escuela por primera vez la historia del judaísmo en su país, un hecho inédito en el mundo arabo-musulmán.

Será la primera introducción a la historia de los judíos y del judaísmo en Marruecos y por el momento entrará en los libros de Ciencias Sociales de sexto de primaria, cuando los niños tienen once años.

Fuentes del Ministerio de Educación marroquí, que han concebido el programa pedagógico, explicaron a Efe que este paso será seguido por otros en los demás niveles educativos al formar parte de una reforma global -que empezó hace seis años- de los contenidos de enseñanza y adecuarlos a la Constitución de 2011, que reconoce los aportes bereber, hasaní y hebreo como partes de la identidad marroquí.

CLASES DE HISTORIA Y DE TOLERANCIA

«¿Me pueden decir qué es lo que ha caracterizado la era del sultán alauí Mohamed Ben Abdelah tras haber fundado la ciudad de Essauira en 1765?», pregunta el maestro Jomsi a los niños de sexto en la escuela Oudayas en Rabat, y todos los alumnos levantan la mano.

«El sultán trajo a los comerciantes judíos y a diplomáticos occidentales», responde una estudiante; «convirtió la ciudad en un lugar de convivencia entre diferentes culturas y religiones», replica otro.

Jomsi manifestó su satisfacción con el nuevo contenido escolar que ha propiciado una alta interacción con los alumnos.

«He vivido en el Mellah (la judería) de Rabat toda mi vida, y tuve vecinos judíos, pero estos niños no han tenido esta suerte y esta es una oportunidad para que conozcan el carácter plural de su identidad e inculcar así en ellos los valores de tolerancia y convivencia», subrayó.

Los nuevos programas incluyen ejercicios sobre la fundación de Essauira y el lugar central del componente judío en esta ciudad, en la que el rey Mohamed VI inauguró el pasado 15 de enero la Fundación Bayt Dakira (Casa de la Memoria), destinado a la preservación del patrimonio judeo-marroquí. También ese hecho se menciona en el libro escolar.

El tema incluye un ejercicio sobre la foto de una estela de la tumba del rabino Yossef ben Mimoun, que vivió en el siglo I a. C., y que es uno de los numerosos «santos» judíos que todavía hoy sigue atrayendo a turistas hebreos que quieren visitar su tumba en Ifrán, en el Anti Atlas.

Aicha Hannaoui, inspectora pedagógica en Rabat explicó a Efe que este programa persigue inculcar en el niño la idea de que su identidad tiene también un componente bereber y judío, y recordó que el temario actual vino precedido por lecciones sobre la tolerancia y la convivencia.

Por su parte, Zhor Rehihil, conservadora del Museo del Judaísmo marroquí de Casablanca -creado en 1997 y único en todo el mundo árabe- señaló que esta reforma escolar «es un paso esperado desde hace muchos años», y dijo esperar que esto se traduzca en más visitas al museo, poco conocido fuera de los estudiantes de Casablanca.

POLÍTICA DE ESTADO NO RELACIONADA CON ISRAEL

«Es un retorno a la normalidad», dijo a Efe Serge Berdugo, secretario del Consejo de la Comunidad Israelita de Marruecos desde Casablanca, donde viven los últimos judíos, unas 2.000 personas que son todo lo que quedan de los 300.000 que llegó a haber en Marruecos hace solo setenta años.

Berdugo subrayó que la actual reforma escolar fue concebida por la Dirección de los Programas Escolares del Ministerio de Educación al mismo tiempo que añadió la comunidad judía contribuirá a elaborar contenidos en las próximas etapas.

El responsable insistió en que esta reforma «no tiene nada que ver» con la actual coyuntura política marcada por el restablecimiento el pasado 10 de diciembre de relaciones entre Marruecos y el Estado de Israel, anunciado entonces por el presidente Donald Trump.

Para preservar la cultura judía, el Estado marroquí puso en marcha en la última década medidas destinadas a restaurar templos y monumentos históricos judíos, y siempre ha tratado de que la diáspora judía en el mundo no olvide sus raíces, ya que no puede evitar la casi desaparición «biológica» de la comunidad judía aún residente en Marruecos.

La preservación del patrimonio judío en todas sus formas responde a una clara voluntad política de la monarquía alauí, que además ha protegido históricamente a la comunidad hebrea.

El difunto rey Mohamed V, abuelo del actual monarca, se opuso en 1941 a las leyes antisemitas del régimen Vichy cuando Marruecos estado bajo el Protectorado francés, y garantizó protección a los 250.000 que vivían entonces en el país magrebí.

Y el actual rey Mohamed VI inició en la última década un proceso de restauración del patrimonio judío: por ejemplo en 2017 dio instrucciones para rebautizar las calles de la antigua judería de Marrakech con sus antiguos nombres hebreos, además de otros pasos similares sobre la restauración de cementerios y sitios históricos judíos.

Berdugo añadió que el monarca también ordenó la restauración del museo de la cultura judía en Fez, cuyas obras empezaron la semana pasada.

Por su parte, Zhor Rehihil añadió que la investigación académica sobre el patrimonio judío en Marruecos empezó desde la independencia del país (en 1956), sin olvidar la enseñanza de la lengua hebrea en los departamentos de lenguas y culturas de las grandes universidades del país, que nunca se interrumpió.

El componente judío se manifiesta también en la gastronomía marroquí, en la música y en la ropa tradicional (como el caftán) fuertemente influidos por el componente judío.

Los observadores consideran que los nuevos programas escolares ayudarán también a acabar con los estereotipos negativos sobre los judíos, agudizados tras la creación del Estado de Israel en 1948 y el consiguiente sentimiento anti-israelí generalizado entonces en el mundo árabe. (I)

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