Justicia brasileña concede arresto domiciliario al alcalde de Río de Janeiro

Marcelo Crivella

La Justicia brasileña concedió este martes el arresto domiciliario al alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, preso preventivamente esta mañana por sospechas de corrupción, confirmaron fuentes oficiales.

El presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), el magistrado Humberto Martins, acató un hábeas corpus presentado por la defensa del alcalde carioca y determinó el arresto domiciliario de Crivella, quien además deberá utilizar una tobillera electrónica.

En su decisión, Martins consideró que aunque la investigación haya apuntado a «elementos que, en teoría, justifican la prisión preventiva», no quedó «caracterizada la imposibilidad de adopción de (una) medida cautelar sustitutiva menos gravosa».

Crivella fue arrestado la mañana de este martes en su propia casa, acusado de participar en una red de corrupción que, según sospechan las autoridades, él mismo dirigía, tan solo a nueve días de concluir su mandato.

El alcalde llegó a ser trasladado a un presidio de Río de Janeiro, pero tuvo su prisión revocada horas después, tras un pedido interpuesto por la defensa, que sostuvo que no había elementos «concretos» de que Crivella representara riesgos a las investigaciones.

Así, el magistrado determinó el arresto domiciliario de Crivella, quien además queda impedido de mantener contacto con terceros, excepto familiares, profesionales de salud y abogados, y deberá entregar todos sus teléfonos móviles, ordenadores, tabletas y portátiles a las autoridades.

En su decisión, Martins también menciona los «esfuerzos del Poder Público» por contener la expansión del coronavirus en Brasil, incluso en las cárceles, y abogó por la «flexibilización» de las determinaciones judiciales, al recordar que Crivella figura en el grupo de riesgo para la enfermedad.

Además de Crivella, fueron arrestados en la operación de este martes el empresario Rafael Alves, el comisario jubilado Fernando Moraes y el extesorero del partido del alcalde, Mauro Macedo, entre otras personas que han sido objeto de una denuncia presentada por el Ministerio Público.

Crivella, quien concluirá su mandato el próximo 1 de enero, es un fuerte aliado del presidente Jair Bolsonaro en Río de Janeiro y uno de los principales líderes en esa ciudad del partido Republicanos, al que están afiliados dos de los hijos del mandatario que actúan en política.

El alcalde, un prominente pastor evangelista que hizo su carrera política desde el púlpito religioso, fue candidato a la reelección en noviembre pasado y contó en su campaña con el apoyo directo y explícito de Bolsonaro, pero finalmente fue derrotado por Eduardo Paes, exalcalde de Río de centroderecha que asumirá el 1 de enero.

Su gestión estuvo marcada por numerosas denuncias de irregularidades y polémicas sembradas por la forma en que mezcló la gestión pública y sus creencias religiosas, que le llevó a, por ejemplo, restarle recursos públicos al Carnaval, una fiesta «pagana» para el alcalde, pero que atrae millones para la economía carioca.

Los supuestos fraudes que han llevado a su detención habrían sido cometidos en la campaña que llevó a Crivella a la Alcaldía en las elecciones de 2016, pero habrían continuado una vez en el cargo, mediante comisiones recibidas de empresas a cambio de contratos con el Ayuntamiento. EFE

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