Presidente argentino respalda plan estratégico vitivinícola con miras a 2030

El presidente argentino Alberto Fernández saluda desde la terraza de la Casa Rosada a la multitud que se encuentra en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires (Argentina). EFE/Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 6 mar (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, respaldó este sábado un plan estratégico vitivinícola con miras a 2030, que busca alcanzar en los próximos 10 años un consumo interno de 1.000 millones de litros y generar exportaciones por 1.380 millones de dólares.

Fernández participó de la presentación del Plan Estratégico Vitivinícola 2030, que fue ideado por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), un conglomerado de 13 entidades privadas, organismos públicos, Gobiernos provinciales y el Ministerio de Agroindustria nacional.

En un acto en la provincia de Mendoza, una de las principales productoras de vino, en el marco de la tradicional Fiesta Nacional de la Vendimia, Fernández invitó a todas las partes, productores de vid, industriales, gobernadores provinciales y Estado nacional, a «que este plan sea debatido y sea ejecutado».

El mandatario dijo que ya logró acuerdos «con sectores industriales muy poderosos», porque ya casi está por enviar al Congreso la ley para sancionar el plan estratégico de la industria automotriz y que su Gobierno ha avanzado con el plan estratégico de la agroindustria.

Y sugirió que «el proyecto de la industria de la vitivinicultura sea el tercer proyecto de ley» a llevar adelante en una mesa de concertación con todas las partes.

El sector vitivinícola se encuentra dividido respecto de este plan luego de que no se cumplieran los objetivos del plan para 2020, que habían consensuado los principales actores de la cadena, según reportan medios mendocinos.

«Tenemos que darle fuerza, darle potencia a toda la actividad de la vitivinicultura donde aparecen, a veces, separados, pero no debieran estarlo los que producen la uva e industrializan el vino», dijo el presidente.

Fernández apoyó el plan que beneficia no sólo a la provincia de Mendoza, sino también a las provincias productoras de vino como San Juan, Catamarca, La Rioja y Salta. Y también a las del sur que producen «los vinos fríos».

«Este desarrollo es central», dijo Fernández, también para el país porque el vino se exporta y permiten ingresar divisas «que tanto necesitamos en este tiempo».

Fernández recordó que mirando «retrospectivamente» el primer plan estratégico para la vinicultura llevado adelante hace 18 años tiene «claroscuros», porque «muchos mercados del mundo se han ganado gracias a ese plan» pero «no ha tenido buenos resultados en otros aspectos» porque el consumo de vino de los argentinos ha caído.

Pero recordó que «el mundo entero reconoce la calidad del vino argentino» y que Argentina es el quinto país más importante en producción de vino industrializado detrás de España, Italia, Francia y Estados Unidos. EFE (I)

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