GameStop cierra un trimestre frenético en bolsa con resultados sin euforia

Una tienda GameStop en Stoneham, Massachusetts, EE. UU., 29 de marzo de 2020 (reeditado el 28 de enero de 2021). El minorista de juegos electrónicos ha visto cómo el precio de sus acciones se disparó desde 3,25 dólares estadounidenses en abril de 2020 para cerrar en 347,51 dólares estadounidenses el 27 de enero. La compañía ha atraído el interés de los inversores en los grupos de chat en línea y ha generado hasta 3.000 millones de dólares estadounidenses en pérdidas de valor para los vendedores en corto. (Estados Unidos) EFE / EPA / CJ GUNTHER

La minorista de videojuegos estadounidense GameStop cerró el período noviembre-enero con unas ventas por debajo de lo esperado por los analistas, pese a haber protagonizados desde finales de enero una de las mayores montañas rusas bursátiles tras convertirse en objeto de deseo de un ejército de inversores minoristas coordinados en internet.

En el último trimestre de su ejercicio, GameStop registró una merma de los ingresos por ventas del 3 %, hasta los 2.122 millones de dólares, por debajo de lo previsto por los analistas.

En todo el ejercicio fiscal 2020, finalizado el 30 enero, GameStop registró una pérdida neta de 215 millones de dólares, lo que supone una mejora del 52 % con respecto al año anterior, y con buenos resultados en el último trimestre, informó este martes la compañía.

La firma con sede en Texas ha protagonizado uno de los años bursátiles más extraños que se recuerdan, con el paso de los 4 dólares por acción en mayo de 2020 a más de 400 dólares a finales de enero y una montaña rusa que continúa hasta hoy.

Tras la euforia levantada a finales de enero, que provocó pérdidas de casi 13.000 millones de dólares por el vencimiento de contratos de opciones a corto, el precio se disparó con varios «short squeeze» consecutivos, algo pocas veces visto en Wall Street, provocado por la necesidad de cubrir pérdidas comprando más títulos.

Posteriormente en febrero, el valor de GameStop se desplomó hasta los 40 dólares y tras conocer los primeros resultados empresariales tras ese frenesí, el precio de la acción pasó de perder el 7 % a ganar el 8 % y volver a caer más del 7 % en pocos minutos, algo que ya sorprende a pocos.

El desempeño de la empresa no fue tan malo como se esperaba, lo que da parte de razón al ejército de pequeños inversores que aseguraron que GameStop, pese a tener un modelo de negocio minorista en decadencia, tenía una multitud de fieles, había fichado a buenos directivos y poseía fundamentos para crecer.

MAYOR BENEFICIO NETO

En el último trimestre de su ejercicio, entre noviembre y enero de 2021, la empresa cuadruplicó su beneficio neto hasta los 80,5 millones de dólares, aunque las ventas se redujeron levemente hasta los 2.122 millones de dólares y el beneficio operativo pasó de los 75,2 millones a los 18,8 millones.

La empresa anunció cambios este martes, con la salida de su jefe de clientes Frank Hamlin y la llegada de Jenna Owens, veterana de Amazon y Google, al puesto de jefa de operaciones, lo que manda un claro mensaje de apuesta por el crecimiento y la transición hacia el comercio electrónico.

«Estamos emocionados con las oportunidades que tenemos en el horizonte, al tiempo que priorizamos el comercio digital para el largo plazo y seguimos enfocados en nuestro negocio más central como es el ciclo de las consolas de juegos. Nuestra prioridad es mejorar la experiencia del cliente», indicó en un comunicado el consejero delegado de GameStop, George Sherman.

Los cambios anunciados son los más significativos desde la llegada de Ryan Cohen, fundador de Chewy, al consejo de administración de GameStop, una de las razones que argumentaron los pequeños inversores para lanzar el precio de la acción «a la luna».

GAMESTOP, SÍMBOLO DE UNA NUEVA ERA

La euforia generada en redes sociales como Reddit, Youtube o Discord por «influencers» con nombres de usuario como «DeepFuckingValue» llevó a que un gran número de inversores minoristas ignoraran las tendencias del mercado y dispararan el precio a finales de enero, forzando a asumir fuertes pérdidas a grandes fondos de Wall Street que apostaron a corto contra GameStop.

Los pequeños inversores, que suelen operar en plataformas de corretaje sin comisiones como Robinhood en Estados Unidos, han clamado victoria contra el status quo de Wall Street y han creado episodios de volatilidad que obligaron que la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC) se pronunciara y el Congreso estadounidense realizara audiencias para analizar lo ocurrido.

En todo caso, lo sucedido con la acción de GameStop, «bautizada como la acción del meme», ha puesto de manifiesto los cambios que han ocasionados las redes sociales y la democratización de la inversión en renta variable, que priva a los gigantes de Wall Street del control que antes tenían. La República.

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