Ucrania recurre a la gastronomía para promocionar su imagen en el exterior

Sopa borsch. Foto de Wikimedia Commons.

Ucrania ha solicitado oficialmente la inclusión de la sopa de remolacha borsch en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO en un intento de promocionar su imagen en el exterior y distanciarse de Rusia, que también reclama la autoría de ese emblemático plato.

«Es un paso importante que marca el inicio de la promoción internacional del borsch como patrimonio cultural de Ucrania», dijo a Efe la primera viceministra de Exteriores de Ucrania, Emine Dzhapárova.

El 30 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Ucrania anunció que ya había entregado la documentación necesaria para registrar la candidatura del borsch en la sede de la UNESCO en París.

Patrimonio reconocido por la UNESCO

La UNESCO ya incluye la pintura decorativa ucraniana de Petrykivka, la cerámica creada en Kosiv y las canciones cosacas de la región de Dnipropetrovsk en su lista de patrimonio inmaterial.

La nominación de borsch es parte de una estrategia gubernamental más amplia para mejorar la imagen de Ucrania en el exterior, explicó Dzhapárova.

«La ‘diplomacia culinaria’, la promoción de la cultura gastronómica ucraniana es nuestra prioridad de acuerdo con la nueva estrategia de diplomacia pública», dijo.

La diplomática agregó que la iniciativa parte de la idea de que la gastronomía es parte de la identidad de un país. «Queremos que Ucrania sea reconocida en el mundo por su comida», apuntó.

El plato de la discordia

Según Dzhapárova, otro de los motivos por los que Ucrania se dirigió a la UNESCO es la necesidad de poner punto y final al debate sobre el origen del borsch.

En Rusia y Polonia el borsch también se cocina mucho y, a menudo, se lo considera suyo.

La solicitud de Kiev a la UNESCO es un intento de obtener el reconocimiento internacional de que el borsch pertenece, en primer lugar, a Ucrania.

«Durante siglos, otros países intentaron robar y apropiarse de partes de la identidad cultural de Ucrania», asegura Dzhapárova.

La viceministra de Exteriores recuerda que desde 2014 (tras la anexión de la península de Crimea por Rusia), Ucrania se ha distanciado del legado soviético y ruso.

«Queremos que el mundo sepa que Ucrania es un país independiente, diferente de Rusia, que lucha contra los estereotipos. Al contar la historia del borsch, queremos contarle al mundo la historia de Ucrania», señala.

Los inicios de la campaña

La campaña internacional para reconocer el borsch como patrimonio ucraniano fue lanzada el año pasado por el popular cocinero Ievgen Klopotenko, dueño de un restaurante en Kiev.

Fue precisamente él quien ayudó a preparar un dossier de 700 páginas de la candidatura.

Klopotenko investigó la historia de la sopa y viajó por Ucrania a fin de recolectar recetas, hablar con la gente y filmar un documental sobre el legendario plato.

El chef afirmó a Efe que no duda de que el borsch sea ucraniano. «Es un hecho histórico. Fue mencionado por primera vez en 1584 por un comerciante alemán quien describió ‘un mercado de borsch’ cerca de Kiev», dijo.

Asegura que el historiador gastronómico ruso, William Pojliobkin, conocido como el «padre» de la cocina soviética, escribió en su libro que el borsch es una sopa ucraniana que se hizo popular en todo el mundo.

El secreto de la fama

El borsch es efectivamente el plato ucraniano más famoso del mundo, según la historiadora culinaria Olena Braichenko.

La experta, fundadora del proyecto Yizhakultura (Cultura de la comida) y autora del libro sobre «diplomacia culinaria» explicó a Efe que «el borsch ha viajado por el mundo con los ucranianos».

«Si miran lo que come la diáspora ucraniana en EEUU, Brasil, Canadá, verán el borsch, aunque la receta sea ligeramente diferente», remarca.

El secreto de la popularidad mundial del borsch, según la historiadora, es su versatilidad. La receta tradicional, que incluye remolacha, repollo, patatas, tomate y carne, puede modificarse para incluir otros ingredientes disponibles en el lugar de su preparación sin afectar la calidad del plato.

Experimentos con el borsch

Borsch es un plato con el que uno puede experimentar, dice Dzhaparova, quien preparó la famosa sopa utilizando dátiles durante unas vacaciones en Egipto.

«En Ucrania, las recetas del borsch varían de una región a otra, y en el pasado, también eran diferentes, dependiendo de la temporada», agregó Braichenko.

Otro secreto de la popularidad del borsch es que es un alimento básico para todos, independientemente de su nivel social.

«Lo comen ricos y pobres. El borsch se sirve tanto en comedores sociales como en restaurantes de lujo», afirma Braichenko.

Ucrania espera que la sopa sea incluida oficialmente en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO en 2023.

«Esa lista se actualiza cada dos años, por lo que tendremos que esperar», dice Dzhaparova, quien agrega que mientras tanto Kiev continuará los esfuerzos para promocionar el plato.

Klopotenko ya se puso manos a la obra. El cocinero adelantó que para demostrar el valor que tiene la sopa de remolacha para Ucrania en los próximos dos años será necesario llevar a cabo distintas actividades, como festivales y días del borsch, por todo el país. EFE (I)

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