Filipinas investiga persecución a un barco civil por parte de la Armada china

REFERENCIA | Buque de la Armada china

La tensión entre Pekín y Manila por las áreas en disputa del mar de China Meridional va en aumento, después de que el departamento de Defensa filipino anunciara el viernes una investigación tras difundirse unas imágenes en las que buques armados chinos persiguen a un barco civil que llevaba periodistas en aguas filipinas.

Un equipo del canal filipino ABS-CBN asegura que la Armada del Ejército de Liberación Popular de China desplegó dos embarcaciones con misiles para ahuyentar al barco en el que iban a bordo, entre los arrecifes e islotes próximos a la isla filipina de Palawan, ubicados dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas pero ocupados militarmente por China.

«Estamos preocupados por la seguridad de civiles desarmados en el mar», dijo el viernes el portavoz del Departamento de Defensa de Filipinas, Arsenio Andolong, en un comunicado en el que ordenó a las Fuerzas Armadas que investiguen el asunto, que es el primer caso registrado hasta la fecha de una maniobra militar contra un barco civil en esas aguas disputadas.

El informe del incidente señala que la Armada de China detectó el barco en el que viajaba ABS-CBN, se comunicó con ellos por radio exigiendo su retirada de la zona y luego fue perseguido durante una hora por un buque «acercándose tanto que la proa con el número 5101 era claramente visible».

«Ese buque se dio media vuelta y dos barcos con misiles de clase Houbei aparecieron momentos después», añade la pieza audiovisual difundida por ABS-CBN.

El secretario de Exteriores filipino, Teodore Locsin, condenó el incidente en su cuenta de Twitter y señaló que «es imperativo que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) adopte de una vez por todas un Código de Conducta en el mar de China Meridional que todas las partes, incluida China, acepten sin reservas».

APOYO DE EE.UU.

Locsin sostuvo hoy una llamada telefónica del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en la que hablaron de la necesidad de «reforzar el tratado de defensa mutua en vista de los últimos desarrollo geopolíticos y retos en Asia Pacífico, en concreto en el mar de China Meridional», según una nota de Exteriores en Filipinas.

El comunicado del Departamento de Estado estadounidense fue más explícito y menciona que ambos abordaron su preocupación por la creciente presencia de milicias marítimas de China en las aguas en disputa, pero que el Tribunal de Arbitraje de La Haya ya atribuyó a Filipinas en un fallo de 2016 que Pekín no reconoce.

Filipinas –que ha recibido el firme apoyo de la nueva administración de EEUU en esta disputa– ha cursado varias protestas diplomáticas en las últimas semanas contra China por la presencia «abrumadora y amenazante» de más de 200 barcos chinos en aguas filipinas avistados en varias inspecciones de la Fuerza Aérea.

Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwan y Brunéi reclaman partes de este estratégico mar –por el que circula el 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de yacimientos de petróleo y gas– aunque China se atribuye la soberanía de esas aguas casi en su totalidad y prosigue con sus actividades militares y de explotación económica. La República.

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