Madrid.-Con una imagen renovada, el hotel Ritz de Madrid abre de nuevo ante un escenario completamente diferente del que dejó hace tres años para reformar sus instalaciones, que conservan el concepto de su fundador, César Ritz, y el estilo Belle Époque, que lo han convertido en un icono de la ciudad desde 1910.
Con el nombre de «Mandarin Oriental Ritz« y una inversión de 99 millones de euros (unos 118 millones de dólares), el hotel de cinco estrellas inició este jueves una nueva etapa con la vista puesta en la pospandemia de la covid-19 y las expectativas de ser referente del turismo de lujo.
«Y seguir teniendo esa cercanía con la ciudad de Madrid y su gente», explicó hoy Greg Liddell, director general del establecimiento.
Como parte de la historia de España y su capital, por el Ritz han pasado miembros de la realeza, políticos, magnates y famosos desde su inauguración en la céntrica plaza de la Lealtad, en la zona del denominado ‘Triángulo de Oro del Arte’, formado por los museos más importantes de Madrid: el Prado, el de arte moderno Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza.
Nelson Mandela, Eva Perón, Ava Gardner, Frank Sinatra, Zsa Zsa Gabor, Yaser Arafat y Madonna son algunas de las personalidades que recorrieron los pasillos y habitaciones del lujoso y exclusivo hotel, del que también era asiduo el pintor Salvador Dalí.
Manteniendo su estilo arquitectónico original y los «conceptos» del hotelero César Ritz, el establecimiento ha recuperado la cúpula de cristal que ilumina los salones centrales, cerrada hace 80 años, cuando se convirtió en hospital durante la Guerra Civil y sus habitaciones se transformaron en salas donde atender a los heridos.
LA REFORMA
Mandarin Oriental Internacional se hizo con el lujoso establecimiento hotelero en 2016 junto con el grupo saudí Olayan por 148 millones de dólares y lo cerró en febrero de 2018 para reformarlo. Entonces se sirvió un menú degustación con algunos de los platos más representativos de su restaurante, como las milhojas en homenaje al rey de España Alfonso XIII (1886-1941), su impulsor, bisabuelo de Felipe VI.
Durante las obras, el 8 de septiembre de 2018, un derrumbe debido a una sobrecarga en la sexta planta del edificio provocó el colapso del forjado y el desplome de los pisos inferiores hasta el patio interior, lo que causó la muerte a un trabajador y heridas a otros once.
Ahora, con una cara renovada pero manteniendo «su personalidad», el nuevo Ritz seguirá siendo un emblema de la ciudad, como desde hace más de un siglo, dijo Liddell, acompañado de la presidenta de la región de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ambos conservadores.
La pandemia ha retrasado la reapertura, pero ha hecho que el hotel se enfoque también a la gastronomía para atraer al público.
Dispondrá de cinco espacios gastronómicos creados y dirigidos por el cocinero de tres estrellas Michelin Quique Dacosta: tres restaurantes -Deessa; Palm Court, bajo la recuperada cúpula de cristal; y El Jardín del Ritz- y dos bares, Pictura y Champagne Bar.
El hotel abre con 153 habitaciones decoradas por los diseñadores franceses Gilles et Boissier; incluye 53 suites de cinco categorías, la más grande es de 190 metros cuadrados del primer piso de una de las torretas del hotel, la Suite Real, con tarifas de hasta 14.350 euros (17.000 dólares) la noche.
Aunque ya está recibiendo reservas, no se espera que sea hasta finales de año cuando se recupere la demanda, pero esto genera «confianza», unido al previsible avance de la vacunación. «Ya sí que vemos la luz ahora», resaltó el director. EFE
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