Industria bananera de Costa Rica marca año récord y destaca trabajo ambiental

Banano costarricense

La industria bananera de Costa Rica marcó en el 2020 un año récord en producción y exportaciones pese a las dificultades causadas por la pandemia de la covid-19, y para 2021 se enfoca en profundizar el trabajo ambiental y fortalecer las medidas de prevención frente a una plaga que amenaza al continente.

Así lo dijo a Efe el gerente general de la Corporación Bananera Nacional (Corbana), Jorge Sauma, quien calificó el 2020 como un año «especial» para la industria, que será difícil de repetir en este 2021 debido a diversas circunstancias.

Sauma detalló que en 2020 Costa Rica marcó el récord de 131 millones de cajas de banano exportadas, para un total de 1.104 millones de dólares, cifras récord para este producto.

«El año anterior fue especial porque veníamos con buen clima, buena atención de fincas y el mercado se fue comportando bien. Pudimos mantener todos los empleos (unos 140.000), que es lo más importante. Fue un año muy bueno», comentó Sauma.

El empresario explicó que la fruta costarricense llenó un vacío que hubo en ciertos mercados, provocado por los efectos de los huracanes en la producción de países como Honduras y Guatemala.

Para el año 2021 es difícil que números tan elevados de ventas se repitan porque existe en la actualidad una «sobreoferta» de producto y países como Ecuador han elevado significativamente su producción, explicó Sauma.

El gerente de Corbana, dijo que uno de los elementos diferenciadores de la fruta costarricense en los mercados internacionales es la parte ambiental, por lo que el sector está trabajando en profundizar las acciones en ese campo.

«Costa Rica tiene una producción muy especial. Todas las fincas tienen alguna certificación ambiental y el 53 % tiene la certificación carbono neutro», comentó

Según los datos de Corbana, en los últimos cuatro años se han compensado un total de 291.101 toneladas de CO2 en bosques protegidos por el sector.

«No hay un solo plástico que no se recicle y se hacen una serie de subproductos para la misma actividad. Todas las fincas tienen trampas para sólidos y se ha disminuido consumo de agua en las platas procesadoras», afirmó Sauma.

El empresario además destacó que Costa Rica es el único país latinoamericano que cuenta con una indicación geográfica para el banano.

«Hay una tendencia muy fuerte en temas de certificación a nivel internacional. El consumidor cada vez quiere más una certificación de que el producto es sano y Costa Rica lleva la delantera», explicó.

LA PLAGA QUE AMENAZA A LA INDUSTRIA BANANERA

El hongo Fusarium raza 4 tropical, originario de Asia y para el cual no hay una cura, es la gran amenaza para la industria bananera latinoamericana, pues ataca con fuerza la variedad de banano cavendish, que es la predominante en la región.

El hongo ya fue detectado en fincas de Colombia y Perú, por lo que la región, junto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, la empresa Bayer, universidades y otras organizaciones internacionales, conformaron una Alianza para buscar soluciones, entre ellas la investigación y el desarrollo de variedades resistentes a la plaga.

Sauma dijo que en Costa Rica las fincas han fortalecido las medidas preventivas y existe una coordinación con las autoridades gubernamentales para intensificar los controles en los puertos.

«Es un dolor de cabeza más. No hay que bajar la guardia porque es una situación muy preocupante. Estamos trabajando fuerte en ello, tomando todas las medidas en las fincas porque es una amenaza muy seria», manifestó. EFE

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