La desaparición», un «noir» gélido sobre las caras de la violencia machista

Madrid, .- Con la península rusa de Kamchatka de fondo, la escritora estadounidense Julia Phillips, propone en su primera novela, «La desaparición», un thriller en el que con la desaparición de unas niñas como hilo conductor hace un análisis sociológico sobre las distintas caras de la violencia machista.

El porqué de situar la trama en la remota región rusa de Kamchatka no tiene más explicación que el «interés constante» en su juventud por esta península en la que ha vivido tres años, contó Phillips (Nueva Jersey, 1989) a Efe durante una entrevista con motivo del lanzamiento en España de su debut literario (Sexto Piso).

Una novela negra que arranca con la desaparición en una tarde de agosto de las hermanas Aliona y Sofía, de once y ocho años; un suceso que seguirá de cerca toda su comunidad, en concreto un grupo de personajes femeninos durante el espacio temporal de un año. Un «noir» éste en el que la autora ha ido más allá, lo que convierte también a «La desaparición» en un análisis sociológico.

«Quería que esta novela explorara el espectro del dolor en la vida de las mujeres, desde lo raro y muy publicitado (un secuestro por un extraño) hasta lo mundano y de lo que apenas se habla, como una enfermedad o una relación sentimental que sale mal. Escribí este libro para analizar las distintas caras de la violencia machista contemporánea, porque estoy fascinada por cómo esas heridas se hacen eco, se superponen y nos conectan», contó.

Pero también decidió escribir este libro (finalista del National Book Award en 2019) porque sentía el «deseo» de analizar comunidades, sistemas y estructuras de poder, así como «comprender cuántas personas actúan juntas para hacerse daño o ayudarse mutuamente».

Y no encontró un lugar mejor que la península de Kamchatka, lugar al que llegó en 2011 como estudiante de ruso ya que estudió el idioma en la universidad.

«Después de graduarme -relató- decidí que ambientar una novela en Rusia sería la manera perfecta de mudarme al país y continuar mis estudios allí. Kamchatka fue el escenario de mis sueños, no podía imaginar un lugar mejor para estudiar y escribir. La región es enorme, del tamaño de Italia, pero autónoma. No hay carreteras que lo conecten con el continente y la mayor parte de su población vive en una ciudad».

Unas características perfectas ya que el conocimiento que adquirió de esta región durante los tres años que vivió allí le sirvió para «conocer a mucha gente, escuchar sus historias y recopilar los detalles que sustentan de manera convincente a una ficción».

Según su visión de este lugar «tan especial», añadió, Kamchatka es una región particularmente interesante para ella como «extranjera» porque fue un territorio militar cerrado durante la Unión Soviética y eso significa que durante la mayor parte del siglo XX no se permitió la entrada a ningún extranjero, e incluso los rusos necesitaban un permiso especial del gobierno para visitar esta tierra.

Así que cuando aterrizó allí por primera vez en 2011 (se quedó hasta 2012 y luego regresó en 2015) descubrió no solo «la belleza», sino el aislamiento de esta tierra que también influye en la visión que sus habitantes tienen de los que vienen de otro lado y tienen otro color de piel.

«Yo era una mujer joven, una extranjera muy ingenua y no tenía un sistema de apoyo, como uno de los personajes de los libros que había leído mientras crecía. Esa situación me hizo pensar en lo vulnerable que era, lo fácil que podía ser que algo saliera mal. No podía quitarme esas tramas de la mente y así nació ‘La desaparición'» explicó.

En cuanto a la pregunta de por qué elegir el «noir» para ahondar en las violencias machistas, Phillips aseveró que es «necesario» escribir literatura «socialmente comprometida en todos los géneros».

«¿Para qué más sirve la literatura? -se cuestionó- Leemos para entretenernos, sin duda, pero las formas de entretenimiento más convincentes son aquellas que cuestionan, desafían y trastocan nuestra realidad. Ya sea cuando leamos misterio, asesinatos o ciencia ficción, la literatura hace que nos veamos a nosotros mismos y a nuestra sociedad de distintas maneras».

Asombrada por el alcance internacional que está teniendo su primer libro desde que se publicara en Estados Unidos en 2019, Phillips reconoció entre exclamaciones que este relato ha ido «más allá» de sus sueños. EFE

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