El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este domingo la construcción de una nueva embarcación oficial para promover los intereses políticos y comerciales del Reino Unido en el mundo.
El barco sustituirá al antiguo yate real Britannia, en desuso desde 1997 y convertido ahora en una atracción turística en Escocia, y la prensa anticipa que podría bautizarse en homenaje al príncipe Felipe, duque de Edimburgo, fallecido a los 99 años el pasado 9 de abril.
La nueva embarcación, cuya construcción, con un coste estimado de 200 millones de libras (233 millones de euros), se licitará pronto y empezará en 2022, albergará ferias comerciales, cumbres políticas y negociaciones diplomáticas, de acuerdo con el comunicado difundido por el Gobierno.
Se prevé que el buque, que priorizará el uso de tecnología verde, sea comandado por la Marina británica y esté en servicio durante unos treinta años.
En la nota, Johnson señala que «este nuevo buque insignia nacional será la primera embarcación de su tipo en el mundo, en reflejo del estatus pujante del Reino Unido como una gran nación comercial marítima independiente».
Todos los aspectos del barco, desde cómo está construido hasta los eventos que acoja, «promoverán lo mejor» del Reino Unido, como «símbolo del compromiso» de este país «de ser un agente activo en el escenario mundial», añadió.
La oposición laborista ha señalado que la prioridad actualmente es la recuperación tras la pandemia y pide al Gobierno que «detalle claramente cómo (este barco) va a impulsar el comercio, el empleo y el crecimiento en cada esquina del país». EFE (I)