Calviño: la igualdad de género es «clave» para un progreso sostenible

ASUNCIÓN (PARAGUAY), 07/03/2015.- Un grupo de mujeres se congrega frente a la sede del Panteón de los Héroes tras una marcha hoy, sábado 7 de marzo de 2015, en Asunción (Paraguay), para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, donde varias organizaciones feministas e indígenas reclamaron la igualdad de sexos en una manifestación que recorrió las calles de la capital paraguaya. EFE/Andrés Cristaldo

Berlín, 21 jun (EFE).- La ministra española de Economía, Nadia Calviño, aseguró este lunes que la «igualdad de género» es fundamental para el «progreso sostenible», un consideración que la alta comisionada de DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, calificó de «imperativo urgente».

Los problemas de desigualdad que pueden acrecentar la pandemia y la recuperación fueron destacados tanto por la española Calviño como por la chilena Bachelet en sendos videos transmitidos en la Cumbre de Mujeres Líderes Políticas que se celebró en Reikiavik.

La ministra española apuntó que la búsqueda de la equiparación de hombres y mujeres no es sólo una cuestión de justicia, sino que implica  también beneficios económicos.

«La igualdad de género es un aspecto clave del progreso sostenible tanto de países como de empresas», aseguró Calviño para añadir que esta apuesta «no es sólo cuestión de justicia social» sino que tienen también «racionalidad económica».

La ministra apuntó que las mujeres han sido «desafortunadamente» uno «de los grupos más afectados por la pandemia» porque se ocupan a menudo en puestos de trabajo de carácter sanitario, dependencia, hostelería y restauración.

Además, instó a «prestar atención» a cómo se lleva a cabo la transformación digital para que las mujeres no se queden excluidas.

Por último, tras señalar los avances de España en este ámbito en los últimos 40 años y destacar la paridad del actual Ejecutivo nacional, afirmó que es «fundamental» que las mujeres jóvenes tengan modelos femeninos a seguir.

Bachelet, por su parte, consideró un «imperativo urgente» lograr la equidad de género. La pandemia ha mostrado no solo los desequilibrios existentes, pese a los avances logrados en los últimos años, sino también el «relevante papel» que la mujer puede desempeñar en desafíos globales como la lucha contra el virus.

El liderazgo femenino en negociaciones de paz muestra «unas capacidades de desarrollo» específicas y evidencian la necesidad de avanzar en esa dirección.

La alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU lamentó en su intervención, asimismo, las hostilidades y casos flagrantes de sexismo a que se enfrenta la mujer cuando se encuentra en posiciones de liderazgo o lucha por alcanzarlo.

En un tono similar habló la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien subrayó que «las democracias son más fuertes cuando las mujeres están involucradas como iguales».

«No por ser mejores, sino por ser distintas», explicó la primera presidenta de la CE y agregó que «sólo así» se logran «decisiones correctas» y «optimizar» los logros a nivel económico y social.

El objetivo debe ser salir de la crisis no como sociedades más digitales y más sostenibles, «sino también más inclusivas». La pandemia ha expuesto la fragilidad de nuestra salud y modo de vida, pero también de la igualdad y de los derechos de la mujer», agregó.

Von der Leyen urgió al resto de las líderes políticas participantes en el foro a seguir defendiendo la igualdad y «continuar la lucha» sobre todo por aquellas que no pueden ser escuchadas».

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, también orientó su mensaje a favor de la igualdad de género en la actual situación económica y pidió «no dejar talento marginado» en una situación de «retos sin precedente».

Argumentó que la incorporación de mujeres a las instituciones públicas mejora la «confianza» de la ciudadanía, especialmente en momentos de crisis, porque así queda mejor reflejada la sociedad. Por último, destacó que las mujeres tienden a conformar un mejor espíritu de equipo al ejercer un tipo de liderazgo «más inclusivo».

Las intervenciones de estas líderes estuvieron complementadas por videosaludos del presidente francés, Emmanuel Macron, o el primer ministro italiano, Mario Draghi, quienes además de defender el empoderamiento femenino reconocieron que, en sus respectivos países, «queda mucho por hacer» (palabras del italiano), además de comprometer su apoyo para lograr estos objetivos. EFE (I)

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